Un grupo de parlamentarios autonómicos socialistas madrileños, al parecer encabezado por César Augusto Giner Parreño, a la sazón profesor universitario de Derecho Mercantil, ha aprovechado la derrota electoral del PSOE en las pasadas elecciones europeas para sacar a la luz un documento que dice contener una reflexión con la que se pretende “reforzar nuestra estrategia política” de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales.
Antes de analizar dicho documento, cabe señalar lo chocante de que un texto que dice pretender ayudar al partido se haga público antes de que hayan podido leerlo el resto de compañeros de la Federación, a quienes se supone que atañe; entre otras cosas, algunos quizás hubieran podido aportar algo interesante, salvo que sus autores consideren que se trata de una redacción que no merece enmienda alguna... Mal comienzo, en definitiva, si se pretende que otros militantes se sumen; buena idea, si se pretende alcanzar cierta notoriedad en los medios de comunicación, siempre tan dispuestos a amplificar lo que suene a disensiones en el PSM.
Dicho lo cual, trataré de analizar lo más relevante de dicho “documento para el debate”, titulado “POR UN GOBIERNO SOCIALISTA EN MADRID 2011”:
Comienza el texto con una afirmación obvia para cualquier militante socialista al decir que el resultado electoral en Madrid “no ha sido satisfactorio”, aunque extrañamente habla de “resultado del PSM” en lo que supone atribuir a la Federación una responsabilidad que no puede tener, porque ninguno de los principales candidatos era militante del PSM y porque la estrategia electoral no se fijó en Miguel Fleta. Así mismo, habla de “tendencia preocupante en nuestra región para nuestro proyecto político”, algo excesivo salvo que unas únicas elecciones supongan una “tendencia”, ya que no creo que sumen las pasadas generales, en las que la lista por Madrid fue encabezada por el secretario general del partido y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero…
Prosigue con una serie de guiños al electorado madrileño, al afirmarse que “Madrid no es conservador”. “Ni lo ha sido, ni lo es”, se lee, para aludir después a los resultados del 2003 y 2004 con una frase que expresa que “en distintos procesos electorales, tanto autonómicos, como generales, se ha demostrado que los ciudadanos de nuestra Comunidad están bien atentos a las alternativas y propuestas progresistas”.
Dicho lo cual, y sin más valoraciones acerca de lo sucedido durante los últimos años –no se habla de que quienes encabezaron las listas al Ayuntamiento de Madrid y a la Comunidad dejaron sus puestos en el verano de 2007 ni de que el partido vivió un Congreso Extraordinario en julio de 2007 tras la dimisión del entonces secretario general–, trata de pasar al análisis sobre en qué debe consistir “la alternativa socialista”, sin mucha fortuna, como veremos, ya que el texto explica: “El principal objetivo del trabajo político de los socialistas consiste en que la sociedad madrileña salga de la crisis en condiciones de más prosperidad, más empleo, más progreso y más equidad social”.
Con esta afirmación, los redactores parecen olvidar que el Gobierno de Madrid no es socialista y que poco puede hacerse desde el PSM para atajar la crisis, salvo denunciar las políticas del PP; pues supongo que el texto no critica al Gobierno de España, éste sí socialista, que junto con el regional es el único que podría ayudar a la sociedad madrileña a sobrellevar la coyuntura. Y digo supongo porque, en realidad, sí parece una crítica al Gobierno de Zapatero, al añadir que “todos los que más están padeciendo las consecuencias de una crisis económica nos reclaman soluciones creativas desde la izquierda para combatir la crisis brutal provocada por la derecha global que ha defendido como modelo de desarrollo aquello de “atrapa el dinero y corre…”. ¿A quién reclaman las “soluciones creativas”? ¿Al PSM, que no tiene capacidad decisoria sobre las políticas económicas? ¿Acaso se refieren al Gobierno de Zapatero? Cabría reclamar una precisión sobre el sentido de lo escrito, salvo que sólo estemos ante unas desafortunadas frases de relleno.
Lo más audaz llega a partir de entonces, con un pretencioso párrafo que no tiene desperdicio: del “Madrid es el espejo en el que se mira España” pasa a decir que “nuestras propuestas han de ser modelo y referencia para España en el ámbito de la defensa de la calidad y equidad en los servicios públicos de sanidad, educación y dependencia” y continúa afirmando que las políticas de I+D+i “tienen en Madrid los mejores medios y exponentes y seguramente también las mejores cabezas, para definirlas, proponerlas y desarrollarlas”… Ante semejante afirmación sobre las preclaras mentes madrileñas, los compañeros que forman parte de los distintos gobiernos autonómicos socialistas (Andalucía, Cataluña, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias...) o integran el Gobierno central pueden haberse quedado tan anonadados como quien escribe.
Casi peor, por la falta de coherencia entre lo dicho y lo hecho, es el párrafo dedicado al partido en sí mismo: “es necesario que seamos una organización que profundice en la democracia, abierta a la militancia, a los simpatizantes, a los progresistas”, declara un texto que los autores presentaron de forma elitista –además de extemporánea– en una reunión interna del Grupo Parlamentario, sin haber consultado al resto de la militancia y sin que se hubiera debatido ni en la más pequeña agrupación de barrio. De ahí que parezca un sarcasmo la siguiente afirmación cliché: “Un proyecto universal y abierto a toda la militancia, para que todos los socialistas y los ciudadanos, juntos, con un proyecto compartido, derrotemos a la derecha. Para ello, hay que ofrecer la voz a la militancia y revitalizar la organización con más debate y participación”.
Palabras que anteceden a la enésima petición de esfuerzo al militante de base, cuando se dice que en Madrid suceden asuntos de entidad política “que exigirían la movilización permanente, no sólo de los cuadros elegidos, sino del conjunto de la organización socialista madrileña con su militancia abnegada…”.
Abnegada, por supuesto, y capacitada para juzgar por sí misma. Porque cualquiera es capaz de sacar conclusiones tras la lectura de la siguiente referencia excéntrica, introducida casi con calzador: “Del debate, de la democracia, nacen las mejores ideas, los proyectos vencedores; surgen los Partidos y personas que luchan con ambición e ilusión. Así se ha demostrado en EEUU: el debate y la participación han facilitado una gran victoria del Presidente Obama”. ¡Obama, compañeros!, ¡Obama como referente para la acción política del PSM!
Si faltara algún lugar común por añadir, el documento reclama un “nuevo impulso” del socialismo en Madrid que sirva “para reforzar el proyecto socialista en España y la labor del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero”. En fin...
Ya en las conclusiones, se solicita a la CER que someta a aprobación del Comité Regional un Plan de Acción Política Regional 2009-2011, lo cual sería del todo oportuno de no ser porque inmediatamente después reclama un Plan Estratégico para el Grupo Parlamentario Socialista y los Grupos Municipales en los ayuntamientos de la región, “debatido y consensuado con los integrantes de estas instituciones”: en resumen, que al margen del Comité Regional –máximo órgano interno entre Congresos, no lo olvidemos–, nuestros circunstanciales representantes en las instituciones quieren “consensuar” su línea de acción política a seguir...
En definitiva, un documento que, por su falta de concreción e incoherencia, todo indica que pasará sin pena ni gloria, si es que llega a ser presentado al Comité Regional; un documento del que, además, sus impulsores deberían haberse ahorrado tan temprana exposición pública, lo cual hubiera evitado que quien lo lea pueda juzgarlo antes de ser mejorado –entiendo que esa será la intención de su autor o autores, dada la notoria falta de precisión y la escasa fuerza política del escrito–, como no ha quedado otra opción que hacer desde este blog e, imagino, se seguirá haciendo desde otras bitácoras de militantes que, sin ocupar un asiento en la Asamblea de Madrid, están tan capacitados como cualquiera para saber que toda crítica retrata a quien la hace.