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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

Progreso

EL APARATO SOCIALISTA, POR FIN, AL SENADO

EL APARATO SOCIALISTA, POR FIN, AL SENADO

Tras seis meses de espera, la secretaria de Organización del Partido Socialista Obrero Español, es decir, la máxima representante del “aparato” del partido en el Gobierno, ha sido hoy designada senadora por Valencia.

 

Pese a que la culpa de dicha tardanza deba imputarse al Partido Popular, la responsabilidad de que Leire Pajín haya estado medio año sin ocupar un puesto que le correspondía no es sólo del PP, sino, en mi opinión, de la debilidad que demuestra el PSOE ante sus adversarios políticos y al hecho de que algunos compañeros socialistas se hayan divertido al ver que Pajín no ocupaba su cargo, lo cual ha permitido que los populares no hayan sufrido la presión adecuada para resolver antes la situación...

 

Dado que el cargo en realidad no es propiedad de Pajín -al margen de lo que diga la norma-, sino del proyecto socialista, debemos alegrarnos de que se haya reparado esta injusticia.

 

Dicho lo cual, añado que la compañera Pajín debe demostrar mayor autoridad, externa e internamente, ya que nadie se imagina que a anteriores secretarios de Organización del PSOE les hubiera sucedido algo similar sin que hubiera ardido Troya…

BLOGUEANDO CON TOMÁS Y ZP, A DISTANCIA

BLOGUEANDO CON TOMÁS Y ZP, A DISTANCIA

Había sido invitado por la secretaría de Educación, Ciencia e Innovación del PSM-PSOE a participar como bloguero en el mitin de esta mañana, pero motivos profesionales me han impedido estar hoy en Madrid. Así, he tenido que seguir las intervenciones de Tomás Gómez y José Luis Rodríguez Zapatero a través de la televisión del partido en internet, lo cual no deja de significar que los militantes podemos aprovechar esto de las nuevas tecnologías…

 

¿El mitin? Interesante, como de costumbre, aunque me carga comprobar que se ha puesto de moda eso de contar con “speakers” que pretenden que nos lo pasemos bien y me chirriaba la música ambiental, que más parecía la de un circo…

 

Seguimos en la brecha.

MONTILLA SE HUNDE: ¿CHACÓN A CATALUÑA?

MONTILLA SE HUNDE: ¿CHACÓN A CATALUÑA?

Según los sondeos de intención de voto publicados por los dos diarios catalanes, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña, el PSC perdería el Gobierno de la Generalitat si las elecciones, previstas para el próximo otoño, se celebraran en este momento.

 

No soy especialista en la política catalana y no sé a qué puede deberse esa tendencia electoral sostenida, que augura que no podrá repetirse el tripartito, aunque todo apunta a que el hundimiento de la imagen de José Montilla tiene mucha parte de culpa.

 

En este sentido, la comparativa de líderes presenta dos datos relevantes: que Montilla es mejor valorado por los votante de IU-EUiA que por los del PSC y que los votantes de Ciutadans, teóricamente “españolistas”, optan por el nacionalista Artur Mas antes que por el líder del PSC.

 

No sé qué ha podido hacer Montilla –o qué no ha hecho–, pero si el PSC quiere afrontar las elecciones con garantía de éxito el presidente de la Generalitat debe modificar sus políticas de Gobierno o bien, como primer secretario del partido que es, buscar otro candidato que ilusione a los catalanes…

 

Es ahí donde surge Carme Chacón, quien podría ser un revulsivo que impidiera una derrota electoral que a día de hoy parece segura, y la propia inteligencia política de Montilla, sabedor de que al líder de los socialistas catalanes le interesa más conservar la Generalitat que ser él mismo el candidato.

MANIFIESTO PROGRESISTA FRENTE A LA CRISIS

MANIFIESTO PROGRESISTA FRENTE A LA CRISIS

“Frente a un modelo productivo basado en la especulación financiera e inmobiliaria y en la consideración de que nuestros recursos son ilimitados, una respuesta progresista supone invertir más en educación, investigación y cualificación laboral.

 

Frente al desprestigio de la política, una respuesta progresista supone devolverle la autoridad a los espacios públicos y a los representantes de los ciudadanos para que regulen en nombre del interés común las estrategias del mercado.

 

Frente a la misoginia y la discriminación de género, una respuesta progresista supone consolidar las políticas de igualdad, defender el derecho a la reproducción y medidas específicas para evitar que las mujeres se vean relegadas al paro o a la economía sumergida y a soportar muchas más horas de trabajo no retribuido que los hombres, sufriendo así en mucha mayor medida que éstos los efectos de la crisis.

 

Frente al racismo y a la xenofobia, una respuesta progresista supone defender los derechos de los trabajadores extranjeros y asegurar el respeto jurídico a la dignidad las personas.

                                                   

Frente a la soledad social, la pobreza y el egoísmo, una respuesta progresista supone apostar por los valores culturales de la solidaridad, que no son ideales utópicos trasnochados, sino la mejor muestra de la dignidad cívica de los sentimientos humanos.

 

Después de dos años de una crisis que ha creado millones de desempleados y ha provocado que el número de personas hambrientas y desnutridas en el mundo alcance un nuevo récord, están bien claras las causas de esta grave situación.

 

Dejar en plena libertad a los capitales financieros y dejar que los mercados sean los únicos reguladores de las relaciones económicas sólo lleva, como estamos comprobando, a la inestabilidad permanente, a la escasez de recursos financieros para crear empleo y riqueza y a las crisis recurrentes.

 

Se ha demostrado también que la falta de vigilancia e incluso la complicidad de las autoridades con los poderosos que controlan el dinero y las finanzas, esto es, la falta de una auténtica democracia, sólo produce desorden, y que concederles continuamente privilegios, lejos de favorecer a las economías, las lleva al desastre.

 

Dejar que los bancos se dediquen con absoluta libertad a incrementar artificialmente la deuda con tal de ganar más dinero es lo que ha provocado esta última crisis.

 

Pero también es una evidencia que las políticas neoliberales basadas en reducir los salarios y la presencia del Estado, el gasto social y los impuestos progresivos para favorecer a las rentas del capital, han provocado una desigualdad creciente. Y que la inmensa acumulación de beneficios de unos pocos, en lugar de producir el efecto derrame que pregonan los liberales, ha alimentado la especulación inmobiliaria y financiera que ha convertido a la economía mundial en un auténtico e irracional casino.

 

Y es evidente que esos desencadenantes de la crisis no tienen que ver solamente con los mecanismos económicos, sino con la política controlada cada vez más por los mercados, por el poder al servicio de los privilegiados y por el predominio de la avaricia y el afán de lucro como el único impulso ético que quieren imponer al resto del mundo los grandes propietarios y los financieros multimillonarios.

 

Por eso la crisis económica que vivimos es sobre todo una crisis política y cultural y ecosistémica. Las prácticas financieras neoliberales que la han provocado se justificaron con el predominio de unos valores culturales marcados por la soledad, el individualismo egoísta, la degradación mercantil de los conceptos de felicidad y de éxito, el consumo irresponsable, la pérdida del sentido humano de la compasión y el descrédito de las ilusiones y las responsabilidades colectivas.

 

Los debates surgidos en torno a esta crisis demuestran que en las democracias occidentales se ha establecido un enfrentamiento peligroso entre los poderes económicos y la ilusión política.

 

Los partidarios del mercado como único regulador de la Historia piensan que el Estado debe limitarse a dejar que los individuos actúen sin trabas, olvidando que entre ellos hay una gran desigualdad de capacidades, de medios y de oportunidades. Por eso le niegan capacidad pública para ordenar la economía en espacios transparentes, y para promover los equilibrios fiscales y la solidaridad social. Y por eso desacreditan el ejercicio de la política.

 

Pero la política no debe confundirse con la corrupción, el sectarismo y la humillación cómplice ante los poderes económicos. La política representa en la tradición democrática el protagonismo de los ciudadanos a la hora de organizar su convivencia y su futuro. Palabras como diálogo, compromiso, conciencia, entrega, legalidad, bien y público, están mucho más cerca de la verdadera política que otras palabras por desgracia comunes en nuestra vida cotidiana: corrupción, paraíso fiscal, dinero negro, beneficio, soborno, opacidad y escándalo.

 

Como esta crisis es política y cultural, debemos salir de esta crisis reivindicando la importancia de la política, la educación y la cultura. No podemos confundir la sensatez y la verdad científica con diagnósticos interesados en perpetuar el modelo neoliberal y sus recetas financieras.

 

Ahora resulta prioritario buscar una respuesta progresista a la crisis.

 

Para evitar nuevas crisis en el futuro hay que luchar en primer lugar contra todas las manifestaciones de la desigualdad. Y para ello es necesario garantizar el trabajo decente que proporcione a mujeres y hombres salarios dignos y suficientes, y el respeto a sus derechos laborales como fundamento de un crecimiento económico sostenible.

 

Así mismo, es imprescindible que se lleven a cabo reformas fiscales que garanticen la equidad, la solidaridad fiscal, sin paraísos ni privilegios para millonarios, y la mayor contribución de los que más tienen, para que el Estado pueda aumentar sus prestaciones sociales y ejercer como un potente impulsor de la actividad económica.

 

Frente a los daños ecológicos de la ambición especulativa, una respuesta progresista supone revisar los marcos jurídicos para que sea posible una mayor protección de nuestro ecosistema y establecer suficientes incentivos para promocionar la producción y el consumo sostenibles”.

 

LECTURA PÚBLICA DEL MANIFIESTO: Viernes 30 de octubre de 2009, 11:30 horas, Círculo de Bellas Artes (Madrid)

LUCAS: ¡EXIGE LA DIMISIÓN DE GALLARDÓN!

LUCAS: ¡EXIGE LA DIMISIÓN DE GALLARDÓN!

Además de la retirada de la injusta tasa de basuras, el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, debería pedir en el próximo Pleno la dimisión del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, por confirmarse la pérdida de la confianza mayoritaria del consistorio: hasta 13 concejales del PP son contrarios a Gallardón –según prueba la votación en torno al vicealcalde Cobo, a quien el alcalde dio su “apoyo incondicional”–, a los que se suman los de 23 la oposición (18 del PSOE y 5 de IU).

 

Así, queda probado que hasta 36 concejales de los 57 que constituyen el Pleno del Ayuntamiento no apoyan la línea política del todavía alcalde de Madrid, lo cual es motivo más que suficiente para reclamar su dimisión.

 

Dicho dimisión podría exigirse con un texto parecido al siguiente:

 

“Ante la constatación de que el alcalde no tiene el apoyo de la mayoría política del Ayuntamiento, el Grupo Municipal Socialista reclama su urgente dimisión y su oportuna sustitución por otro miembro del consistorio que pueda reunir dicha mayoría y gobierne la ciudad hasta que se celebren las próximas elecciones municipales”

 

El adiós de Gallardón, además, beneficiaría al PSOE en su conjunto:

 

MUNICIPAL: Aunque suponga que Botella pueda ser alcaldesa, ello facilitaría las opciones socialistas en la capital en 2011, dada la incompetencia de la esposa de Aznar y suegra de Agag, además de su capacidad para movilizar a los contrarios.

 

REGIONAL: Aguirre quedaría como la persona que arruinó la opción de un PP moderado, lo cual facilitaría las opciones de la izquierda en la Comunidad; además, el supuesto ticket electoral Botella-Aguirre vs Lucas-Gómez podría llegar a favorecer al PSM dada la tradicional preferencia del electorado por los varones.

 

FEDERAL: La carrera política de Gallardón quedaría frenada a corto plazo, lo que puede asegurar que Rajoy sea el candidato en 2012 (el mejor rival para Zapatero), toda vez que Rato se hará cargo de Caja Madrid y Aguirre asusta en muchas partes de España; además, la dimisión del alcalde desestabilizaría al PP nacional y podría provocar movimientos en su cúpula, incluyendo la marcha de Rajoy, con el consiguiente beneficio al demostrarse que el PP es un partido sin liderazgo interno, que es justo lo que más reclaman los electores.

 

¡Vamos, David! ¡Exige la dimisión de Gallardón!

TOMÁS GÓMEZ HABLA SOBRE EL CASO GÜRTEL

TOMÁS GÓMEZ HABLA SOBRE EL CASO GÜRTEL

Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid, ha comparecido tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional para referirse al caso Gürtel una vez levantado parcialmente el secreto de sumario y confirmarse que la justicia tratará de probar, con documentación y conversaciones obtenidas de forma legal, que el parlamentario autonómico del PP Alberto López Viejo, mano derecha de Esperanza Aguirre durante varios años, es el “muñidor” de la trama de corrupción dirigida por Francisco Correa, quien en la actualidad continúa en prisión.

 

Por su interés, reproduzco íntegramente las declaraciones de Tomás Gómez, remitidas por la Secretaría de Comunicación del PSM-PSOE, y destaco las partes que considero más relevantes:

 

“Hoy la dirección de los socialistas madrileños ha analizado, tras la reunión de la comisión Ejecutiva regional y como no podía ser de otra manera, uno de los hechos más graves que se han puesto de manifiesto en la actualidad informativa y que tiene que ver con el levantamiento del secreto del sumario de la trama Gürtel. Desde luego son bochornosas y preocupantes las informaciones que hemos ido conociendo a través de los medios de comunicación, y sí quisiera hacer algunas reflexiones.

 

Primero, que la trama Gürtel toca de lleno a Madrid. Es verdad que es trasversal a lo ancho y a lo largo, desde la base hasta la cúpula de todo el Partido Popular en el conjunto del territorio nacional, pero hay que decir que lo que se ha puesto de manifiesto es que el epicentro de todo el Gürtel, el corazón de todo el Gürtel está en Madrid, y especialmente en algunos municipios del noroeste como es Boadilla.

 

Todo el noroeste es un territorio tocado de lleno por la presunta corrupción en el seno del Partido Popular y con una pieza fundamental en toda la trama que es el señor López Viejo que hoy sigue siendo diputado autonómico del Partido Popular. En el propio sumario parece que se le califica como el gran “muñidor” de la trama, el gran responsable, el cerebro de toda esta trama y desde luego esto afecta directamente a la presidenta del Partido Popular en Madrid, a la presidenta de Madrid.

 

Hay que recordar que López Viejo es la persona de confianza de Esperanza Aguirre. De hecho López Viejo que es defenestrado en el Ayuntamiento de Madrid por Alberto Ruiz Gallardón es recuperado por Esperanza Aguirre y le sitúa muy cerquita de la presidencia del Gobierno autonómico y le sitúa como el máximo responsable de la organización de todos los actos institucionales y del Partido Popular en la región de Madrid.

 

Es absolutamente imposible que la presidenta de la Comunidad de Madrid no conociese quién organizaba sus actos. Es materialmente imposible que no supiese que el señor López Viejo es el que estaba organizando todos los actos de la Comunidad de Madrid y los actos del Partido Popular en Madrid. Actos electorales e institucionales en Móstoles, Pozuelo, en Madrid ciudad, en Majadahonda… A lo largo y ancho de todo el territorio de esta región.

 

Por cierto, en algún medio de comunicación aparecen algunas declaraciones repetidas del señor Correa en las que en reiteradas ocasiones dice algo así como “López Viejo de cada acto de la Comunidad de Madrid se llevaba una pasta. Mandaba poner en las facturas el concepto y las cantidades”. Esto contamina toda la acción institucional, todos los actos que se han organizado desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

 

Algunos actos -por supuesto todos financiados con dinero público, con dinero de los ciudadanos, con dinero que pagan todos los madrileños con sus impuestos- con motivos tan emotivos, por ejemplo, como el propio acto de homenaje a las víctimas del 11 de marzo de 2004, fueron organizados por empresas de la trama, organizado por el señor López Viejo, mano derecha de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid.

 

Se ponen de manifiesto varias cosas. Yo quiero hacer hincapié en que no se puede utilizar dinero público, no se puede utilizar dinero que pagan los madrileños con sus impuestos y máxime en momentos como los que estamos viviendo, en la que hay miles de personas en Madrid que están desempleadas, miles de personas que no pueden pagar la hipoteca al final de mes, miles de personas que tienen un negocio, son autónomos y que tienen que cerrar su negocio, pues con tramas de corrupción y contrataciones fraccionadas y desde luego con un montón de presuntos delitos como pone de manifiesto todo el sumario.

 

Por cierto, hay más de 370 contratos que se han hecho durante el mandato en el que tenía responsabilidad el señor López Viejo que el Gobierno autonómico de la Comunidad de Madrid sigue ocultando, que tiene guardados en un cajón y como oposición política venimos exigiendo toda información y conocer exactamente a que se refieren esos contratos. Porque también, aparte de la información que conocemos del sumario, se pone de manifiesto que el mecanismo era partir los contratos, partir las cantidades para eludir todos los controles administrativos y utilizar el dinero de los madrileños en aquello que le parecía al señor López Viejo y a los muñidores de esta trama.

 

Por otra parte, a Esperanza Aguirre la hemos escuchado durante todos estos meses exigir que se levantase el secreto del sumario. Esperanza Aguirre ha dicho que va a actuar para exigir responsabilidades, quería conocer de qué se le acusa al Partido Popular. Ya lo sabe. Lo sabe Esperanza Aguirre, lo sabe el Partido Popular y lo sabe toda España.

 

Hoy hay tres diputados en la Asamblea de Madrid que siguen cobrando del dinero de los madrileños, que siguen cobrando todos los meses su sueldo como diputados autonómicos y que siguen representando a los madrileños a través de su representación el Grupo Parlamentario del Partido Popular. Yo le pregunto a Esperanza Aguirre, ¿ha pedido ya a estos tres diputados que devuelvan su acta? Le pregunto a Esperanza Aguirre ¿le ha pedido que devuelva su acta de concejal al ex alcalde de Pozuelo o al ex alcalde de Boadilla del Monte? Si no lo ha hecho, ¿a qué está esperando? sí lo ha hecho, ¿qué le han contestado?, ¿van a dejar el acta? Si lo ha hecho y le han contestado que no van a dejar el acta ¿qué medidas va a tomar Esperanza Aguirre? ¿Les va a expulsar del Grupo Parlamentario? ¿Les va a expulsar definitivamente del Partido Popular?

 

Aquí hay algo que está en juego y que es de la máxima importancia: que es la credibilidad en las instituciones, la credibilidad de los ciudadanos en la política en mayúsculas. Miren ustedes la política es un servicio público, la política es incompatible con que las personas quieran medrar económicamente, el que quiera medrar económicamente no debe tener hueco en política y eso es responsabilidad de todos aquellos que tienen responsabilidades políticas, responsabilidades públicas.

 

La política en mayúsculas es la única que nos puede sacar de la crisis. La política en mayúsculas es el único instrumento que tienen los ciudadanos para poder tener una vida mejor, para poder tener un mejor presente y para poder tener un mejor futuro para los hijos.

 

Sin duda tramas como el Gürtel, sin duda actitudes no solamente ilícitas presuntamente ilegales, sino inmorales, inmorales de cabo a rabo, ponen en cuestión la credibilidad de los ciudadanos en la política y sin duda hacen que los ciudadanos se alejen de la política.

 

Es una necesidad democrática que el Partido Popular en Madrid asuma sus responsabilidades. Es una necesidad democrática que Esperanza Aguirre asuma su responsabilidad como máxima dirigente del Partido Popular en Madrid y como presidenta de un Gobierno autonómico tocado de lleno por la corrupción.

 

Esto es lo que hemos reflexionado básicamente en nuestra reunión de la dirección socialista”.

¿BUENOS PRESUPUESTOS?: SEGÚN LOS PACTOS

¿BUENOS PRESUPUESTOS?: SEGÚN LOS PACTOS

El gran problema con que se enfrenta el Gobierno no es otro que su minoría parlamentaria, que le hace depender de otros partidos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, que si siempre marcan la política económica son aún más importantes en época de crisis. Es decir, que la sensación de “improvisación” en materia económica se debe a la decisión de no firmar un pacto de legislatura y apostar por la “aritmética variable”, que obliga a negociar cada votación, lo que algunos celebraban en abril de 2008 mientras otros ya lo considerábamos un error…

 

Así, había quien afirmaba que acceder a La Moncloa sin más apoyo que el de los diputados socialistas permitiría a Zapatero ser un presidente “con más autonomía, con menos hipotecas”; por el contrario, otros ya discrepábamos el mismo día de la investidura:

 

“En cuanto a los análisis, algunas voces opinan que dicha soledad parlamentaria es beneficiosa. No lo creo así: si hemos pasado 4 años oyendo hablar de la soledad del PP, es difícil ofrecer cierta solvencia intelectual y pretender darle la vuelta al argumento”

 

Así las cosas, el PSOE parece reclamar que sus militantes defiendan los Presupuestos Generales del Estado, mientras yo me pregunto: ¿cuáles? ¿Los que presentó el domingo la vicepresidenta económica? ¿Los que apenas un día antes apuntaba en la SER Pepe Blanco, que incluían una “tasa verde”? ¿Los que parecía iban a modificar el trato a quienes operan con las SICAV y, de momento, no lo hacen, aunque seguramente al final sí lo hagan? ¿Los que se puedan aprobar con apoyo del PNV u otros grupos, que modificarán los que ahora se pretende se defiendan?

 

En mi caso, soy de antemano favorable a los PGE que se aprueben, aunque no sean exactamente los que hubiera querido aprobar el Gobierno socialista, sino los inicialmente pergeñados más lo que incorporen los grupos políticos que los apoyen, ante los que sin duda habrá que ceder… Pero, precisamente por eso, lo lógico será apoyar los PGE una vez aprobados, en su versión definitiva y no en la provisional, ya que resultará estúpido pasar unas semanas defendiendo una cosa para, en una pirueta que siempre supone una merma de credibilidad, pasar a defender otra distinta.

 

Esto ya ha sucedido hace apenas unas semanas, con los 420 € para los parados que agoten sus prestaciones: el Gobierno fijó una fecha inicial y luego decidió anticiparla –en mi opinión, para bien–, para contar con el apoyo parlamentario de otras fuerzas de izquierda, además de la extraparlamentaria de los sindicatos. El problema es que los mismos que defendían una fecha pasaron a defender la otra, lo cual es incomprensible para cualquiera que tenga un mínimo criterio, que somos casi todos los españoles…

 

Esto parece no ser tenido en cuenta por el Gobierno (o por el partido), cuando mucho mejor nos iría si el presidente y secretario general se dirigiera a la opinión pública y dijera algo parecido a esto:

 

“Aprobaremos los Presupuestos que podamos... El PSOE tiene una idea clara de lo que quiere, pero tendremos que ceder en algo. Quienes hablan de improvisación parecen olvidar que no tengo mayoría absoluta, porque así lo decidieron los españoles, y debo gobernar con apoyo de unos u otros: y según quién los apoye así serán los presupuestos... Hay quien desde la derecha económica ha afirmado que si no puedo marcar mi propia política económica debería convocar elecciones, pero un país que sufre una crisis tan grave como la actual se condenaría a sí mismo si en vez de intentar salir antes de la crisis tuviéramos que ir a las urnas. Por ello, gobernaré hasta 2012 como los españoles han querido, que es en minoría, y llegado ese momento se juzgará lo que haya hecho”.

 

Y es que el ciudadano medio, lo crean o no algunos dirigentes o asesores, quiere que se le digan las cosas a las claras, sin medias tintas. De hecho, si hace año y medio, en el discurso de investidura, el presidente Zapatero hubiera dejado claro que la crisis iba a ser profunda y mucha gente lo iba a pasar mal salvo que el Gobierno socialista pudiera llevar a cabo una política económica que lo evitase, dicho ciudadano medio se hubiera puesto de parte del presidente y le habría dado vía libre, al menos en lo que a la opinión pública se refiere, para llevar adelante el programa económico que él hubiese querido.

 

No se hizo así y ahora tendremos que defender –y hasta celebrar– los PGE que se aprueben, sean los que sean: adelante, pues…

LO QUE HA ESCRITO RODRÍGUEZ IBARRA...

LO QUE HA ESCRITO RODRÍGUEZ IBARRA...

Celebrado sin mayores novedades el Comité Federal del PSOE, que ha sido interpretado por muchos medios de comunicación como un cierre de filas, he leído el artículo publicado por Juan Carlos Rodríguez Ibarra en El País, en el que parece criticar a ciertos miembros de la actual dirección socialista que parecen no atreverse a discrepar con el secretario general y presidente del Gobierno.


 


Traigo aquí por su interés dicho artículo, que se titula “PSOE: …donde nadie se atreve a levantar la voz” y dice lo siguiente:


 


El título de este artículo está sacado de la crónica que Fernando Garea, periodista de EL PAÍS, realizó el 14 de septiembre y que se titulaba La gestión de Zapatero de la crisis siembra el desconcierto en el PSOE. Según el cronista, un anónimo dirigente socialista contaba: "No hay confrontación ni fractura en el PSOE, porque estar en el Gobierno apacigua mucho. Te pueden llamar por teléfono y ofrecerte una secretaría de Estado o un ministerio". En semanas pasadas, Joaquín Leguina afirmaba en un reportaje televisivo que Zapatero había eliminado a militantes que podían aportar cosas al proyecto socialista por su obsesión de contar con gente nueva, prescindiendo de la vieja guardia socialista; en concreto se citaba a él mismo y a quien firma estas líneas.


 


Quiero empezar por aclarar que Rodríguez Zapatero no tuvo ninguna intervención en mi deseo y decisión de abandonar la actividad institucional al frente de la Presidencia de la Junta de Extremadura. Fui yo el que, voluntariamente, decidí apartarme para no volver a tentar la suerte. El corazón me jugó una mala pasada, me sacaron tarjeta amarilla y pensé que la próxima sería roja. Yo no soy una víctima de nadie más que de mis circunstancias. Si estoy en silencio, y sólo me expreso a través de cauces periodísticos, es por voluntad propia, no por marginación. Siempre he pensado que quienes hemos tenido una cierta responsabilidad política e institucional, lo mejor que podemos hacer, cuando la abandonamos, es no pretender seguir conduciendo un autobús del que ya no tenemos ni los mandos ni el puesto de conductor. Nuestra tarea debe consistir en ocupar los últimos asientos, no importunar al nuevo conductor, ayudarle a transitar por la nueva ruta y, en el supuesto de que requiera nuestra opinión, ofrecerla con rigor, libertad y sinceridad; y si no, ¡silencio y no molestar! Y, si en el PSOE fuera cierto que nadie se atreve a levantar la voz, la culpa no la tendría Zapatero, sino quienes por una secretaría de Estado o por un ministerio son capaces de perder la voz, la dignidad y la vergüenza. El silencio no es consecuencia de un supuesto autoritarismo del secretario general del PSOE, sino de la cobardía de los que han hecho dejación de su responsabilidad.


 


Se habla de que Zapatero ha acabado con la generación de socialistas que hicimos la Transición y protagonizamos la etapa más brillante del socialismo en España. Niego la mayor. No se ha prescindido de nosotros; ése no sería, además, un problema grave. El drama aparece cuando, como recoge la crónica de Garea, la generación que nos siguió decide prescindir de ellos mismos. Es cierto que las reuniones de las comisiones ejecutivas del PSOE en la etapa de Felipe González duraban varias horas y que las que preside Zapatero apenas llegan a los 60 minutos, pero la explicación de tal reducción en el debate no es que Felipe fuera muy demócrata y Zapatero muy autoritario; la explicación es que los que acompañábamos a Felipe le discutíamos hasta la saciedad sus propuestas y defendíamos con uñas y dientes las nuestras, mientras que, ahora, véanse las reuniones del Comité Federal del PSOE: todo son elogios y aplausos.


 


En tiempos anteriores, en el PSOE estaba prohibido hablar bien de la Comisión Ejecutiva Federal cuando se trataba de examinar la gestión de la dirección socialista; ahora eso ha cambiado y lo que se oye son elogios totales o parciales, pero no he percibido nunca que Rodríguez Zapatero pretenda prohibir o molestarse por la crítica libre y democrática.


Zapatero es un dirigente socialista que se ganó su puesto con ahínco y decisión; sabía que no era imposible ser secretario general del PSOE y lo intentó. Me temo que, de ahí para abajo, las figuras que han ido surgiendo, en distintos ámbitos de responsabilidad, no siguieron el camino de Zapatero, sino que creen que deben su puesto a la voluntad de Zapatero, lo que anula o difumina su capacidad para ser libres y aportar visiones personales a la difícil tarea de gobernar un país desde la perspectiva socialista. No dudo de que la actual generación de socialistas tenga grabada, a sangre y fuego, la ideología socialdemócrata, pero, por lo que se ve, existe mucha ideología y apenas ninguna idea que permita al líder medirse y medir sus propias iniciativas que, hasta ahora, son las únicas que conocemos. No estamos, pues, ante el problema de rescatar o no a la generación anterior de socialistas, estamos ante el dilema de saber si la generación que la sucedió decide asumir su responsabilidad o queda como una generación perdida y silenciosa.


 


Lo de la "cartera ministerial o lo de la secretaría de Estado" no puede ni debe ser la aspiración de un socialista que participa del proyecto colectivo de un partido de izquierdas y centenario. La misma crónica, citada más arriba, nos ilustraba sobre la "huida" de ex ministros del Parlamento español. Parece ser que, una vez destituidos de sus responsabilidades ministeriales, ya no tienen nada que hacer en la vida política; unos se quejan de que, por el hecho de haber formado parte del círculo inicial que apoyó a Zapatero para ocupar la secretaría general del PSOE, merecerían ser ministros, como mínimo. Si todo el mérito que se puede aducir para volar por las alturas es haber visto antes que otros la valía de Zapatero, prefiero que sigan donde están, porque eso sólo les acreditaría como buenos visionarios, pero no les da ningún plus a la hora de ocupar cargos de mayor responsabilidad. Y luego están los que abandonan el escaño porque, después de haber sido ministros, "ya no tienen nada que hacer en el Parlamento". Si esa fuera la norma a seguir, ¿cómo explican que existan cientos de socialistas que, habiendo tocado el techo, siguen defendiendo y peleando por las ideas que profesan y por el triunfo del partido en el que militan? ¿Cómo que no tiene nada que hacer quien ha sido ministro? Se nota que no conocen las Casas del Pueblo, donde miles de socialistas están deseando que quienes han acumulado una experiencia gubernamental puedan explicar las claves de la política seguida y de lo que queda por hacer.


 


Quien ha sido ministro de Justicia tiene una larga tarea para asesorar a los militantes socialistas sobre los abusos de poder que suceden en muchos pueblos de España, donde la falta de control democrático de las instituciones públicas vulnera constantemente los derechos de los ciudadanos. Quien ha sido ministro de Cultura tiene un amplio campo de juego para coordinar una política cultural que nos haga entender, aún mejor, la diversidad cultural española y los fenómenos políticos que esa diversidad cultural conlleva. Quien ha sido ministro de Sanidad tiene el campo abonado para explicar las excelencias del sistema público de salud español y los riesgos que significa el que los más pudientes sigan sin confiar en el mismo, comprando fuera lo que, excelentemente, se ofrece dentro. El máster que significa haber pasado por un ministerio se puede usar en beneficio propio o en beneficio de las siglas que nos permitieron llegar a lo más alto. ¡Miles de militantes nunca llegaron ni a concejal y ahí siguen peleando y defendiendo sus ideas, sin pensar que, si no llegan a ministros, no merece la pena seguir en este apasionante proyecto!