ÉLITE SOCIALISTE
A falta de la decisión del Consejo Nacional respecto de la reclamación anunciada por la candidatura de Segolène Royal, el resultado de la votación interna ha deparado, por un estrecho margen (67.413 a 67.371, sobre 134.784 votos a las candidaturas), que la Primera Secretaria (“Premier secrétaire”) del Partido Socialista Francés será Martine Aubry, hija de Jacques Delors, ex presidente de la Comisión Europea.
Sea cual sea el resultado final, es importante señalar que la ganadora, además de alcaldesa de Lille, se graduó —como la propia Segolène—, en la elitista École Nationale d’Administration (ENA), en la que suelen formarse los dirigentes de las instituciones francesas y, por supuesto, del PSF: una característica que no favorece a nuestros socialistas vecinos, que desde hace demasiados años parecen estar distanciados de sus votantes potenciales.
Quizás por ello, en el último medio siglo —desde que el veterano De Gaulle ganó la presidencia con el 78% de los votos y el joven Miterrand obtuvo un escaso 13%— sólo François Miterrand (quien, por cierto, no era muy izquierdista) logró ganar para los socialistas la máxima representación de la Quinta República Francesa, que en este último medio siglo han ostentado De Gaulle (1959-1969), Pompidou (1969-1974) Giscard d’Estaing (1974-1981), Miterrand (1981-1995), Chirac (1995-2007) y Sarkozy (desde 2007).
Y es que ya no sorprende que tantos trabajadores franceses apoyen a formaciones políticas populistas o de extrema derecha antes que a las que se consideran de izquierdas, si se comparan las trayectorias académicas y laborales de las elites socialistas con las de sus potenciales votantes: difícilmente los militantes —y menos los votantes— pueden considerar a sus dirigentes como de los suyos...
De hecho, estoy convencido de que el sentimiento es recíproco y que la mayor parte de las elites socialistas, acostumbradas a ocupar cargos de representación pese a las derrotas —así es el sistema parlamentario— y, por tanto, a disfrutar de unos ingresos importantes y a vivir acorde a ellos, se sienten a disgusto en las agrupaciones socialistas.
El lema del congreso del PSF era “Los socialistas reunidos para cambiar Francia” (“Les socialistes rassemblés pour changer la France”), pero nada cambiará en Francia hasta que no cambie antes el propio PSF.
Confío en que lo que sucede en Francia desde hace años no se traslade a España y que el PSOE no lo acabe dirigiendo cierta aristocracia del partido que ya empieza a asomar la cabeza: no porque tenga nada contra quienes llegan a la política casi por tradición familiar, sino porque la militancia socialista y el electorado percibirían que nuestros líderes ya no se parecen a ellos y, por tanto, no les representan... Que es el paso previo a dejar de votarnos.
11 comentarios
manutc -
Silvia -
Un beso, compañera.
Franesco -
manutc -
Franesco -
MANU: El jueves, tras la reunión del Consejo Nacional del PSF, lo veremos. Desde luego, yo no votaría a la tal Aubry, porque parece claro que sus grandes méritos políticos son ser la hija de Delors y ocupar una alcaldía de Lille que antes de ella ya contaba con más de 20 años de alcalde socialista. Ella parece haber aportado poco al socialismo francés...
manutc -
Y espero que Ségolène se haga con la victoria ya que es la úncia que hoy por hoy garantiza un cambio del PSF y una reapertura a la sociedad. Aubry, la madre de las 35 horas, representa el conservadurismo elitista dentro del Partido Socialista Francés.
Paco Piniella -
Reflexionemos y dejemos el patrioterismo a un lado.
Y bueno, yo en Francia me sigo quedando con Besancenot.
¡Salud compañero!
Franesco -
LEONARD: Así es, amigo: el aparato es mucho aparato, aquí, en Francia y en la China. Lo que me extraña es que Ségolene no haya sido capaz de vencerlo, sobre todo porque ella conocía a la perfección el aparato de su ex marido y Primer Secretario, el tal Hollande...
XIABRE: Has dado en el clavo. En mi caso tengo titulación universitaria, pero ¿y si no la tuviera? Aquí en vez de juzgar las posiciones de cada uno, se suele valorar el currículum. No me parecería mal del todo si se tratara del currículum político (años de militancia, tareas desempeñadas, cargos ocupados y resultados, etc.), pero no es así. Se presenta a un candidato y en vez de decir si está o no afiliado a la UGT (lo cual tampoco es que asegure nada...) se dice: Licenciado en Derecho y Master en Gestión Empresarial por la Universidad de nosédónde (si es norteamericana, mejor)... Como le digo a Raúl: así nos va en algunas localidades...
xiabre -
Leonard -
Raúl -
Aquí cabemos todos, pero los social liberales son una minoría en el partido, no sé como se lo montan, pero terminan controlando todos los órganos de decisión.