TIERNO GALVÁN Y EL MIEDO POLÍTICO
Durante esta semana se desarrollarán en diferentes agrupaciones socialistas de la capital las reuniones de trabajo de las que emanarán los documentos a presentar en la Convención de la Ciudad de Madrid, el sábado 24 y el domingo 25: un momento idóneo para que los militantes preocupados por el proyecto político socialista madrileño digan las cosas como las piensan o, en su defecto, “callen para siempre”.
De cara a afrontar dichas reuniones de trabajo y la posterior Convención, considero preciso tener presentes las palabras de Enrique Tierno Galván, en su autobiografía “Cabos sueltos” (Bruguera, 1982), sobre el “miedo político”:
“El miedo político es el más innoble de los miedos. Puedo entender el miedo físico, puedo entender el miedo mental al más allá o al misterio de la muerte, puedo entender el miedo psíquico producido por algo que se adueña de nuestra voluntad. Pero el miedo político, que es un miedo a qué dirán quienes gozan del poder de la jefatura, me parece innoble por modo absoluto, pues se refiere sólo a qué dirán los jefes. Es miedo que se refiere también a que los jefes quiten aquellos provechos de que goza el que está debajo de los jefes. El miedo político es, en resumen, el miedo económico”.
Así las cosas, veremos si esta Convención de Madrid sirve para que el PSOE de la capital deje de enfrentarse en inferioridad de condiciones a un partido político con tanta fortaleza como el PP, lo cual obligaría a que quienes deben hacerlo se decidieran a poner las cosas en su sitio y tomaran las riendas del proyecto político, pese a quien pese, o sigue presente “el más innoble de los miedos”, que no es otro que el miedo económico camuflado de miedo político…
2 comentarios
xiabre -
Alberto Ginel Saúl -
Como dice el viejo profesor, ese tipo de miedo, el miedo político, es el más innoble de todos y además es un miedo conservador que nada tiene que ver con una militancia y un partido que se ha caracterizado a lo largo de su Historia por la audacia, la valentía y la honestidad intelectual. Si hay cosas que decir, hay que decirlas.
Yo no podré asistir a esa convención en tanto que no soy vecino de la ciudad de Madrid, pero os deseo a los compañeros de la capital un provechoso trabajo, mucho ánimo y mucha mucha valentía, que la vamos a necesitar para afrontar la conquista política de esta comunidad y del ayto. de Madrid.