COMO SIEMPRE, RUBALCABA
Dentro del caos que provocó la nevada de ayer en Madrid y que tan bien supo aprovechar Esperanza Aguirre, volvió a destacar la brillante actuación del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien como es su costumbre volvió a estar a la altura de las circunstancias: por la mañana coordinó con la presidencia de la Comunidad las labores de los servicios de emergencias, durante el resto del día estuvo pendiente de que el operativo se desplegara correctamente, se preocupó por conocer los motivos que habían provocado el colapso en Madrid y sus zonas limítrofes y por la noche se desplazó a la sede de la Dirección General de Tráfico, desde donde reclamó a los ciudadanos prudencia y dio explicaciones sobre las erróneas previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología: “Los partes de anoche no eran los de esta mañana a las 7.00 horas”.
Al ministro, que es de los que tienen claras sus obligaciones y además le gusta ejercerlas, le tocó lidiar con la falta de reacción o incompetencia de varios supuestos responsables, de esos que un día acceden a un cargo de libre designación y que paulatinamente van mejorando su currículum, a medida que van enlazando nuevas designaciones, pero que a la hora de la verdad, cuando la cosa se pone fea, lanzan balones fuera o, peor aún, hacen mutis por el foro.
En ese sentido, seguimos sin saber cómo trabajó ayer la Delegación de Gobierno que dirige Soledad Mestre —licenciada en Derecho, fue primero directora general de Relaciones con el Senado y de Relaciones con las Cortes en el Ministerio de la Presidencia, luego adjunta segunda al Defensor del Pueblo y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre 1990 y 1995; en junio de 2003, recuperada como diputada del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid y portavoz de su Comisión de Justicia e Interior, cargo que dejó para dirigir la Delegación de Gobierno en 2006, donde sigue pese a que en alguna ocasión se informó de su posible relevo—. La actual máxima representante gubernamental en la Comunidad de Madrid es quien, cuando su antecesor, Constantino Méndez —actual secretario de Estado del ministerio de Defensa—, dimitió tras la primera sentencia condenatoria por el caso Bono contra tres policías —absueltos tras la apelación—, dijo que “su sentido ético es el que le ha hecho dimitir”...
Tampoco se tienen noticias acerca de la actuación del subdelegado del Gobierno en Madrid, Ricardo García García, recientemente nombrado por la anterior para el cargo mediante el “procedimiento de libre designación”. Profesor Titular de Derecho Eclesiástico del Estado en la Universidad Autónoma de Madrid desde junio de 2005, que también le preocupan los asuntos éticos lo demuestra su participación el pasado 6 de noviembre —cuando ya ocupaba la máxima representación gubernamental provincial— en la inauguración de un curso de posgrado impartido en la Universidad de Murcia: “Libertad de conciencia en el ámbito de la bioética”.
También ha callado —mientras su portavoz contradecía al ministro al afirmar que habían “clavado” sus pronósticos para Madrid— el presidente de la Agencia Estatal de Meteorología, Francisco Cadarso González. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Cadarso fue Director General del extinto Instituto Nacional de Meteorología y, durante unos meses, director general de la Oficina de Cambio Climático en el Ministerio de Medio Ambiente; anteriormente, ya había sido Director de Planificación y Director de Medio Ambiente Urbano en la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Subdirector General de Política del Medio Ambiente Atmosférico en el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente; y, en la Subdirección General de Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, responsable de las relaciones con la Agencia Europea de Medio Ambiente y de la Red Europea de Información y Observación de Medio Ambiente.
También sorprende la actuación de Pilar Gallego, actual directora general de Protección Civil, quien en una entrevista concedida ayer a la cadena SER, tras la nevada, afirmó: “La verdad es que, metereológicamente, en Madrid no había un aviso muy claro”. Sin duda no debía ser muy claro, no, porque el organismo que dirige emitió el jueves 8 de enero una nota de prensa que no contemplaba ninguna información relevante sobre Madrid para el día siguiente, viernes 9 de enero; pese a lo cual, dicho viernes 9 de enero, después de que la nevada hubiera colapsado Madrid y alrededores, hizo pública otra nota de prensa en la que ya sí incluía a Madrid entre las cinco comunidades autónomas con riesgo de nieve...
Gallego, licenciada en Derecho por la Universidad de León —donde trabó amistad con el presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, y con quien durante un tiempo fue su marido, el actual portavoz parlamentario socialista, José Antonio Alonso—, es la concejal que hace unos meses pasó a dirigir Protección Civil tras dejar el Ayuntamiento de Madrid —pese a no estar afiliada al PSOE, o quizás por ello, fue la número 2 en la derrotada lista que lideraba Miguel Sebastián—. Miembro del Cuerpo Superior Técnico de la Administración de la Seguridad Social, se la presupone experiencia, ya que fue subdelegada de Gobierno en Madrid y, anteriormente, trabajó en la vicesecretaría General Técnica del Ministerio de Trabajo y en el área de Recursos Humanos del Instituto Nacional de la Seguridad Social. En definitiva, que pese al aparentemente brillante currículum de muchos de los que tenían que dar el callo —y no lo dieron; y si lo dieron, fue para mal—, tuvo que volver a ser el propio ministro del Interior el que, como siempre, le sacara las castañas del fuego al presidente ante los madrileños. Por eso repito: ¿Para cuándo la vicepresidencia?
2 comentarios
Tancredo -
Rubalcaba=GAL=11_M=a lo que venga.
Ana Concejo -