OBJETIVO OBAMA
En cualquier otro momento de la historia moderna el presunto intento de asesinato de un candidato presidencial estadounidense sería la noticia que abriría todas las portadas, y no sólo las norteamericanas. Qué decir si menos de dos semanas antes hubieran, efectivamente, matado a tiros a un alto cargo del mismo partido que el candidato, para más inri amigo de su máxima rival. Sin embargo, no parece ser el caso cuando la hipotética víctima se llama Barack Obama...
Pero algo huele mal en la historia de unos maleantes de tres al cuarto que supuestamente pretendían “librar a su nación” de un hipotético presidente negro, incluso en un país donde casi todo es posible, empezando por el Ku-Kus-Klan y acabando con lo de Waco...
Así, se cuenta que el domingo un tal Tharin Gartrell, hasta arriba de metanfetamina y haciendo eses con su camioneta alquilada, fue detenido por “conducción errática” en la pequeña localidad de Aurora (Estado de Colorado, en cuya capital, Denver, se celebra la Convención Demócrata y cuyo gobernador es el demócrata Bill Ritter Jr.). En el registro de la camioneta se encontraron, además de la droga de costumbre, un chaleco antibalas, dos pistolas y dos rifles, uno de ellos con mira telescópica.
Hasta aquí, la típica historia de un delincuente habitual (en su fotografía policial el tipo tiene una cara que espanta), que porta un material que se compra fácilmente en cualquier armería yanqui...
Pero, sorprendentemente, se procede a la detención de dos de sus amigos, uno de los cuales (apellidado Adolf, ¡atención a la posible conexión neonazi!) se defenestra por la ventana del sexto piso de un hotel y sólo se parte un tobillo (¿desde 20 metros?); luego, se filtra que alguno de ellos, o una novia detenida por posesión de estupefacientes (¿sólo por eso, en un caso de tamaña gravedad?), responde afirmativamente al FBI a la pregunta de si querían matar a Obama...
Pese a la importancia del suceso, y según informa RTVE, el fiscal general de Denver no ofrecerá una conferencia de prensa sobre el particular hasta la tarde del jueves (de momento, sólo ha comunicado que no se trataba de "una amenaza seria para el candidato, la Convención Demócrata o los ciudadanos del Estado de Colorado"), no se sabe si antes o después de que Barack Obama sea proclamado candidato y ofrezca un discurso que será analizado en todo el planeta...
Ya he escrito sobre la más que probable intención del establishment de hacer comprender a Obama que debe moderar su discurso; de hecho, Hillary fue de las primeras en hablar abiertamente de un hipotético magnicidio (la expresión resulta precisa, porque Obama es ya más que un candidato); luego llegó lo del presidente demócrata tiroteado; ahora, lo de la detención de los cuatro facinerosos; todo ello, mientras se suceden las encuestas que apuntan a que la victoria demócrata no es segura...
Espero que tanta maniobra no logre reconducir el mensaje de Obama, porque yo sigo confiando en que intentará cambiar un mundo que, por cierto, está muy malito.
2 comentarios
Franesco -
Alberto Ginel Saúl -
Un saludo Francisco.