La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) hace un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras de los medios de comunicación para que apoyen a las movilizaciones convocadas el domingo día 19 en distintas ciudades españolas, y el 29 de febrero en la Unión Europea, para rechazar la reforma del mercado laboral que ha aprobado el Gobierno.
Las medidas son injustas, porque recortan gravemente los derechos de los trabajadores y benefician a los empresarios. Y no van a servir para crear empleo, como se está demostrando en los países de la UE que han adoptado otras similares por obediencia a los mercados.
Esta reforma laboral abarata los despidos, con lo que va a provocar que haya más. Pero no solo eso: es un auténtico atentado a los derechos de los trabajadores y nos retrotrae a épocas pasadas, porque rompe el deseable equilibrio que debe existir entre la patronal y los sindicatos.
Con este real decreto en vigor, los empresarios podrán incumplir los convenios colectivos que han firmado, despedir a parte de su plantilla sin necesidad de autorización administrativa previa y a menor coste, rebajar los sueldos en la cantidad que ellos decidan y modificar sus condiciones laborales (jornada, categoría, ocupación, lugar de trabajo...) como les venga en gana. Para ello, sólo tendrán que argumentar que en nueve meses consecutivos han registrado menos ventas o menos ingresos, pero podrán adoptar esas decisiones aunque tengan beneficios.
Ante tan grave agresión a los trabajadores, la Junta Ejecutiva Federal de la FeSP rechaza que se utilice el miedo a los despidos para que los trabajadores acepten todo lo que se les imponga, sin contar con ellos, con el falso argumento de que así se va a preservar el empleo.
Es indigno apelar a esa falacia y hacer declaraciones irresponsables por parte de miembros del Gobierno y del PP contra sindicatos y representantes de los trabajadores, mientras se silencia que los países que están superando mejor la crisis son los que se niegan a aplicar fórmulas que implican sacrificios de sus ciudadanos y son una injerencia en su soberanía.
Los trabajadores de los medios de comunicación, donde ha habido más de 5.000 despidos en los tres últimos años, estamos sufriendo de manera muy grave las consecuencias de la crisis económica. Las medidas aprobadas sólo van a servir para empeorar la ya precaria situación que se vive en ellos y para convertir a los jóvenes en trabajadores mal pagados que, después de un año, serán despedidos porque habrá concluido tan escandaloso «periodo de prueba».
Por esas y otras muchas razones, los trabajadores de los medios de comunicación debemos expresar de manera clara nuestro rechazo a estas medidas, que eliminan de un plumazo derechos que ha costado mucho esfuerzo y muchos años conseguir.
Junta Ejecutiva Federal de la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP), 15 de febrero de 2012.