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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

URIARTE CONDUCE BEBIDO, COMO TANTOS

URIARTE CONDUCE BEBIDO, COMO TANTOS

Parece ser que Nacho Uriarte, presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular, cumple a rajatabla con los preceptos de sus superiores orgánicos, empezando por el famoso “Viva el vino” de Rajoy o el “Quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí” de Aznar.

 

El diputado, cuya dedicación le permite estar de marcha a las siete de la mañana de un viernes (de jueves a viernes, aclaro…), dio positivo por alcoholemia tras sufrir un accidente de circulación en la calle Serrano (siempre habrá clases…), lo que le ha supuesto una imputación por un delito contra la seguridad vial y la preceptiva retirada de su carnet de conducir.

 

El suceso confirma que, como en tantas otras cosas, el hasta ahora miembro de la Comisión no permanente de Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico del Congreso no puede dar lecciones al resto de ciudadanos, aunque tampoco lo considero grave porque dar positivo por alcoholemia en un país como el nuestro (en el que demasiada gente bebemos alcohol, al menos en fechas señaladas o en acontecimientos sociales) es algo que depende de la fortuna que uno tenga y del despliegue policial: bastaría con que la Guardia Civil se colocase a la salida de cualquier banquete nupcial para comprobarlo…

 

En mi caso, hasta ahora nunca he dado positivo, pese a haber soplado un par de veces, pero como quien quiera tirar la primera piedra debe estar libre de pecado no seré yo quien lo haga.

 

Dicho lo cual, me sorprende la dimisión (que en realidad no comporta nada, porque ni deja el cargo ni pierde salario) del joven en su tarea parlamentaria, acaso tratando de hacernos ver que ha aprendido la lección y “asume su responsabilidad”, ya que entiendo que el “error humano” que “lamenta y reconoce” podría servir de ejemplo (de mal ejemplo, en este caso) en esa Comisión no permanente de Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico del Congreso.

 

Quizás es que en mí no cala esa querencia por la autoflagelación que abunda en los más católicos, pero tengo claro que si me hubiese sucedido lo que a Nacho Uriarte en vez de darme golpes de pecho asistiría con total tranquilidad a las sesiones del parlamento y explicaría a mis compañeros de Comisión que yo mismo, que siempre intento cumplir las normas al volante, había sido sancionado por unos hechos como los que entre todos tratábamos de atajar.

 

Vamos, que bastante peor me resultan comportamientos como los de quienes impiden la legalización de las drogas a pesar de ponerse ciegos, o quienes protestan por la Ley del Aborto y envían a sus hijas a Londres, o los que votaron contra la Ley del Divorcio y ya van por tres matrimonios, o los que se dicen contrarios a la corrupción y te preguntan si quieres la factura con o sin IVA, por no hablar de quienes presumen de célibes y no dejan el culito quieto…

 

Todo ello, sin entrar a valorar que no creo que lo de su accidente de tráfico sea lo peor que haya hecho en su todavía corta vida el tal Uriarte.

1 comentario

xiabre -

Como todos no, como miembro de la Comisión no permanente de Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico ¡que manda carallo na Habana!