MACHISMO RANCIO Y OFENSIVO EN EL PAÍS
Quienes me leen saben que no soy de los que dan todo el día la matraca con la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, o entre mujeres y hombres, quizás porque para mí es algo asumido y no creo que, salvo excepciones, una mujer de mi edad tenga más limitaciones (ni más beneficios) que yo por el mero hecho de serlo. De hecho, considero que las limitaciones (y los beneficios) que hoy, como siempre, provocan desigualdades derivan de otras cuestiones, que a muchos parecen no importarles demasiado, en especial de la cantidad de dinero de que disponga cada quisque (y de la cuna en que se haya nacido).
Dicho lo cual, me asquea abrir El País (sección Madrid, para más señas) y encontrar un artículo de opinión como el que hoy publica un tal Eugenio Suárez, que reconozco ser incapaz de identificar: no sé si se trata del en su momento creador del periódico El Caso y autor del ensayo “Caso cerrado: memorias de un antifranquista arrepentido” cuyo título pratende explicarlo casi todo de no ser falso que alguna vez este tipo fuera antifranquista…
En la soflama, titulada “EMANCIPACIÓN MASCULINA”, se leen estas sandeces:
“…población masculina que ha vivido literalmente aterrorizada durante las últimas décadas”
“…las antiguas componentes del bello y débil sexo nos han tenido con la espalda pegada al tatami”
“…descabalgando al macho del supuesto predominio que gozó durante siglos o milenios”
“…triste y ridícula derrota masculina, que estaba a punto de convertir la deseada igualdad en una aplastante supremacía”
“...convierten la aspiración legítima en una manera de ganarse la vida y emplear las horas del día, y esto lo supongo en algunas de las docenas o centenares de organizaciones que se han alzado en defensa de la mujer”
O la siguiente tesis vital con que el nonagenario autor sustenta su anacrónico mensaje machista:
“El paterfamilia, cuya tarea consistía en traer la comida, vestir a la prole y a la compañera y defenderlos ante cualquier peligro exterior, resulta muy devaluado, pues la mujer hace las mismas tareas”
“En el pasado -con muchas excepciones- ellas eran mujeres de su casa y corrían con tareas cuya delegación era impensable. Ahora el varón está siendo desplazado de los puestos de trabajo y esto sería justo en el caso de que ellas sean mejores, pero la práctica, en ciertos altos niveles, demuestra una indeseable discriminación: que sean elegidas por su sexo, por la cuota, por un imposible rasero aritmético”
Lo anterior no tendría mayor importancia, más allá del estilo rancio, de no ser por el cuasi delictivo añadido de unas afirmaciones que banalizan la violencia:
“…no movería un dedo por salvar del linchamiento a un maltratador habitual que termina la faena asesinando a su pareja”
“…aumentó el número de homicidios, al haberse transitado, sin solución de continuidad, del papel de víctima casual de quien prometió amarla y cuidarla hasta el fin de los días, tenga o no mal vino o se comporte como un bruto, a no pasar ni una, denunciar al brutal sujeto, cuando no se dispone de las garantías para impedir la comisión de un acto irreversible”
“…a la fértil imaginación femenina le da alas y forma la iniquidad de algunos abogados especialistas, que aconsejan y preparan trampas en las que caen, con docilidad, jueces y jurados”
“La más elemental justicia es la que, con mayor frecuencia de lo que se sabe, aplican los parricidas a su comportamiento: el tiro de escopeta en la boca o la cuerda para colgarse de una higuera o de un montante”
“…balance de dos por el precio de uno, con la secuela, en la mayoría de los casos, de unos hijos menores que, en no pocas ocasiones, han presenciado el doméstico espectáculo”
Muchos se extrañan de que este Gobierno, con buen criterio a lo que parece, cuente con un ministerio de Igualdad. ¡Cómo no va a ser necesario si semejante basura la publica un periódico “de izquierdas”.
23 comentarios
sin nombre -
(para los mal pensados, he puesto primero al hijo por que es el primero en nacer)
Guissella -
Felicitaciones.
Lucila -
Saludos.
loli -
Aprovecho también oara recomendar un artìculo de El Paìs de hoy, de Amparo Rubiales, sobre la igualdad. Chapeau!
Jéssica -
xiabre -
Por cierto no todos los que "le pegan a la bebida" le pegan a sus mujeres... ni todos los hombres que pegan a sus mujeres son borrachos...desde luego 4 no son.
Franesco -
LEMMY CHE -
LEMMY CHE -
Franesco -
Una última cosa: un hijo tiene derecho a tener un buen padre y una buena madre. No hay que sacralizar la paternidad, ni la maternidad: hay padres que se emborrachan y pegan a sus hijos que nada bueno aportan; hay madres que abandonan a sus hijos nada más parirlos. No tengo nada a favor o en contra de ningún sexo per se.
Y en absoluto soy feminista. Soy hombre y no sufro Síndrome de Estocolmo. Pero es que hay tanto hijoputa, con perdón, que el hecho de que pueda haber alguna aprovechada (que las hay) no convierte la anécdota en categoría...
Saludos, amigo.
LEMMY CHE -
Franesco -
Franesco -
JÉSSICA: Los hombres ya no son necesarios para la reproducción, pues hay suficientes bancos de semen... En todo caso, por fortuna hay muchas mujeres a quienes les siguen gustando los hombres. ¡Castración no, por Dios!
xiabre -
Al hombre no se le obliga a nada, en todo caso le falta la práctica previa del cuidado de los hijos (ese es el motivo de que los jueces le dan la custodia a la madre. Si haces dejación o "delegación" de funciones paternas, luego no te quejes) .
Por otra parte ya te han respondido con respecto al dinero de TUS HIJOS, ¿o para eso no te interesa la custodia?
Mucho machista suelto, lo dicho
Jéssica -
Sobre la vivienda, no se le paga a la mujer, sino a los hijos. Cuando los hijos son mayores de edad, el hombre tiene derecho a la mitad de la vivienda en caso de que se venda... salvo que deje de pagar.
Y si TODO EL MUNDO TIENE DERECO A DAR SU OPINION, mi opinión es que los hombres deberían ser castrados nada más nacer para evitar la reproducción de testosterona. ¡Eh, todo el mundo tiene DERECO a dar su opinión!
LEMMY CHE -
Franesco -
LO QUE HAY QUE LEER: Uno puede acreditar no sólo que sabe leer, sino escribir, porque en su día me examiné y los resultados no se podían mejorar; sólo igualar (Matrículas de Honor en Redacción Periodística I, II y III). Dicho lo cual, si relees mi texto verás que distingo, en cada uno de los tres párrafos con citas, si hablo de machismo o de "banalización de la violencia", como sucede en la frase que refieres. Y sí, decir que matar a una mujer supone "rematar la faena" es banalizar un crimen.
Lo que hay que leer -
Y sacar de contexto las frases para que parezcan decir lo contrario de lo que dicen no es leer.
¿Decir que no defendería a un maltratador si fueran a lincharlo es machista, según usted?
xiabre -
He discutido con un hombre sobre el tema de que las mujeres provocamos (en todos los sentidos)y hay los que aún no entienden que no hay provocación sino un adulto que pierde los papeles por pensar con la cabeza pequeña, que es u decisión de adulto el actuar de una u otra manera y que el control de los inmulsos (mentales y físicos) no es responsabilidad del vecindario sino propia. Estoy asqueada, asqueada...sostengo mi opinión de que algunos en lugar de ser paridos debieran haber sido escupidos.
Hay cierta tendencia de acoso y derribo hacia el feminismo, identificándolo con el hembrísmo y colocándole descalificativos como el de "radical"...vamos muy mal, estoy muy preocupada
Franesco -
Jéssica -
Jéssica -
El revanchismo "de género" (...) no ha hecho sino aumentar de forma alarmante la tasa anual de actos de violencia machista al lanzar a las mujeres al choque con machos ignorantes y brutales
Antaño, ante una ruptura o un desengaño los hombres solían -y aún suelen- llorar el amor fracasado, se emborrachaban para mitigar sus penas, se autocastigaban y se autodenigraban por sus faltas, su estupidez o su deslealtad y cantaban en tono elegiaco por la hembra perdida. (...) las mujeres actuales, que tan a menudo se identifican con una masculinidad imaginaria, no emulan la melancolía de los hombres sino que se calzan unas botas de caña alta, se atizan un atuendo de perdularia al estilo Madonna o un traje de leopardo y se retratan basureando sin piedad a potenciales amantes o pretendientes. Ni lloran ni piden perdón.
Nicolás -