MI CORAZONADA ES QUE GALLARDÓN LLORARÁ
Malévolo como soy, mi corazonada acerca de la decisión del Comité Olímpico Internacional sobre la ciudad organizadora de los Juegos Olímpicos de 2016 es que la lectura del nombre de la elegida –y ojalá Madrid sea la afortunada– provocará el llanto en alguien tan melodramático como Alberto Ruiz-Gallardón, sea por alegría o por la tristeza de quien se sabe, de nuevo, derrotado…
Porque si alguien se juega algo personal en este envite es el alcalde de la capital, cuyo futuro político dependerá en buena medida de la decisión del CIO: si Madrid es elegida, Gallardón dispondrá de la plataforma perfecta para intentar el asalto a la presidencia del PP y, en su momento, del Gobierno de España; pero si Madrid es derrotada, el alcalde purgará su enésimo fracaso y sólo mantendrá la opción de repetir como alcalde de la capital y confiar en que Rajoy pueda hacerle un hueco en las listas de 2012, siquiera como segundón.
Tan es así que sus respuestas, en la entrevista que publica hoy El Mundo, lo delatan:
-¿A usted lo cambiará el resultado del viernes? ¿Cambiará el rumbo de su vida?
-Yo cumpliré y estará vinculado con la candidatura.
-¿Desde dónde?
-Si el CIO nos da su confianza tendremos que estar a la altura y responder a esa confianza.
Es decir, que suceda lo que suceda, Gallardón será el candidato del PP para la capital en 2011, como ya anticipó: si Madrid no es elegida, porque dirá que “su compromiso” es “luchar por un Madrid olímpico”, a falta de otras opciones (pocas le quedarán); si Madrid es elegida, dirá que “su compromiso” es “organizar los mejores Juegos de la historia”, a la espera de recoger la fruta madura que es el PP bajo el débil liderazgo de Rajoy…
Por otro lado, en lo que atañe a lo que pueda decidir el CIO, la experiencia indica que la cosa está muy difícil y no por la presencia de Obama, ya que a los vividores que integran la Asamblea de la organización deportiva supranacional les trae sin cuidado que el presidente norteamericano ayude a su ciudad; ni por el asunto de las rotaciones continentales; ni por la cuestión, en realidad menor, de la valía de las candidaturas: los miembros del CIO se mueven (siempre lo han hecho) por intereses personales, normalmente pecuniarios, por lo que entiendo que el gran rival de Madrid es Río de Janeiro, ciudad que forma parte de un país emergente donde los delegados que votan pueden pretender obtener pingües beneficios.
Ese es el verdadero quid de la cuestión: muchos miembros del CIO –y sus familiares, amigos y socios– tienen intereses en empresas de marketing deportivo, comunicación y derechos de retransmisión televisiva, o en marcas de prendas especializadas, etc., a las que les será más fácil obtener ganancias en un país como Brasil, donde queda mucho por hacer y repartir, que en otras ciudades como Chicago o Tokio, donde casi todo el pescado está vendido. Porque no pretenderá nadie ir a Japón a venderles PDAs o móviles de última generación donde poder ver las carreras de Usain Bolt, digo yo...
Otra cosa sucede en Madrid o Río: si el presidente Zapatero y el rey Juan Carlos les hacen creer –lo suyo es darles esperanzas y luego no cumplir, como se estila en política– a quienes deben votar que ellos mismos (no sus países: no nos chupemos el dedo) pueden resultar beneficiados, sea por sus contactos políticos, por sus inversiones inmobiliarias en nuestras costas o porque puedan ser los importadores autorizados en su país de algunas de nuestras joyas (jamoncito del bueno, trenes de alta velocidad…), tendremos mucho ganado.
Sea como fuere: ¡Suerte, Madrid!
4 comentarios
Franesco -
JUANPE: Histórico, en efecto.
ADRIÁN: Muchas cabezonadas acaban bien, así que veremos qué nos depara el CIO.
Adrian Vogel -
Juanpe -
Nicolás -