PSM: Las prisas de Maru no ayudan a Tomás
Maru Menéndez, portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, le está haciendo un flaco favor a Tomás Gómez con su reiterada reclamación de que el secretario general del PSM se convierta cuanto antes en candidato para las elecciones de 2011.
Y es que dichas peticiones se entenderían en el caso de que Tomás Gómez no fuese el secretario general, sino sólo un aspirante a candidato, y necesitara por ello legitimarse ante el socialismo madrileño. Pero tratándose del número uno de la organización, tanto salir en su auxilio le perjudica más que le ayuda. Porque, ¿acaso Tomás no se siente apoyado por la militancia? ¿Qué temor puede llevarle, entonces, a anticipar su lógica designación como candidato a finales de 2010 si es que él se decide a encabezar nuestra candidatura?
Lo que Tomás Gómez debe hacer, como secretario general del PSM, es buscar el mejor candidato posible para el Ayuntamiento de Madrid y para el resto de municipios de la región donde considere que el socialismo necesita una renovación; al mismo tiempo, debe promover el contacto entre dichos futuros cabezas de lista y los militantes que pudieran acompañarles en sus candidaturas, de modo que llegado 2011 contemos con equipos bien armados y con cierto recorrido temporal; también, dinamizar al conjunto del partido para que después de que los cabezas de lista hayan sido seleccionados, la organización en pleno se ponga a trabajar en su apoyo; y sólo una vez realizada dicha tarea de secretario general, ya que mejorar las opciones del partido en cada territorio debe ser su principal dedicación, debería valorar si al proyecto socialista le conviene que él sea el candidato para 2011 o existe alguna otra opción que permita derrotar al PP madrileño y recuperar así el Gobierno de Madrid para la izquierda.
Que nadie olvide que José Montilla es presidente de la Generalitat porque, acertadamente, decidió como primer secretario del PSC que el candidato de su partido fuese Pasqual Maragall, que en su momento tenía más opciones de éxito electoral que él. Eso permitió a los socialistas catalanes ganar las elecciones y, una vez retirado Maragall, que Montilla fuera presidente catalán.
Y es que debe quedar muy claro, y más que a nadie a quien ahora lidera el PSM, que lo importante no es quién encabece la candidatura en 2011, sino que quien lo haga tenga las mayores opciones de triunfo ante Aguirre. ¿Pudiera ser Tomás Gómez? Por supuesto, si tras analizar las opciones él mismo llega a la conclusión de que es lo mejor para el partido… ¿Pero y si Tomás cree que con otro/a las opciones de victoria serían mayores? En este caso, debería actuar como secretario general, ceder el puesto y poner a la organización a trabajar en pos de la victoria, sabedor de que él, tanto en lo personal como en lo colectivo, resultaría mucho más beneficiado políticamente si un socialista presidiera Madrid tras ganar las elecciones que si él mismo liderara la candidatura y perdiera ante Esperanza Aguirre. ..
Porque, ¿cuál sería el futuro político de Tomás Gómez si es candidato y pierde ante Aguirre? ¿Pasar cuatro años al frente de la oposición parlamentaria mientras trata de defender un puesto de secretario general para el que, tras la derrota, pudiera no contar ya con el apoyo de muchos, empezando por el secretario general del PSOE? ¿Acabar en el Congreso como diputado raso, como ha sucedido con anteriores secretarios generales del PSM? ¿Volver a Parla?
1 comentario
Juan Julián -
Tomás Gómez tiene un reconocimiento para presentarse a los ciudadanos en nombre de los madrileños y sólo habría prisas si no es él el candidato. Si, como Maru pretende, va a ser el propio Tomás, ya está investido de autoridad para hablar en mi nombre (y en el de todos los militantes) frente a Espe. Su tarea ahora es hacerlo de verdad y conseguir repercusión mediática con propuestas de calado. Llegar, en definitiva, puede hacerlo con o sin nombramiento oficial como candidato.