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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

UN ZAPATERO CON 26 AÑOS

UN ZAPATERO CON 26 AÑOS

Recupera Fernando Berlín (AÑADO: gracias a Geógrafo Subjetivo, que suele estar en todas) una entrevista de El País a José Luis Rodríguez Zapatero, publicada hace 22 años cuando el entonces diputado más joven del Congreso debutaba en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo.

 

La lectura de este trabajo del colega Feliciano Fidalgo (qué menos que recordar al fallecido autor de la pieza y no sólo al entrevistado: ambos leoneses) sirve para echar por tierra las opiniones oportunistas que tratan de buscar en el pasado signos distintivos de lo que sucede en el presente...

 

Hablo de aquellos que si uno es nombrado a dedo presidente del Banco de España dicen que cuando niño ya prestaba dinero a sus amigos y sacaba rendimiento, sólo porque una vez lo hizo; o quienes, si terminas ocupando la presidencia del Gobierno, recuerdan un pacto de la mantecada para apuntar que ya desde joven “se salía con la suya”.

 

Pero no: el diputado Zapatero de 26 años no tenía ni idea (ni seguramente intención de serlo) de que algún día se convertiría en el presidente del Gobierno a quien, por dos veces, más españoles apoyaron en las urnas...

 

Transcribo, para validar mi opinión, toda la entrevista, sin trocearla, como entiendo hubiera preferido el desaparecido colega:

 

José Luis Rodríguez Zapatero

El diputado más joven de España

 

FELICIANO FIDALGO - Madrid - 16/09/1986. Podía haber postulado a play boy, que especificidades aparentes al menos no le faltan; pero José Luis Rodríguez Zapatero es socialista a tumba abierta, y con sus 26 años de estreno, es el más joven diputado español, electo por León; bebe en las máximas de los estoicos y en Borges preferentemente, y al inicio del curso político tiene conciencia de "lo difícil que es aportar algo nuevo al Parlamento por lo que limita el aparato del partido". Pero añade: "Mi mensaje en el hemiciclo será: este país es joven, y la política está despegada de la realidad".

 

No duda que él y otros chavales como él, 11 años después de la muerte de la dictadura, son el fermento de la segunda generación parlamentaria democrática ¿Quién es esta especie de Buitre/ Butragueño del Congreso (perdón por los 1,80 metros sobrados que mide de arriba abajo) que nació en Valladolid de pasada, que ha militado a lo loco en el PSOE desde los 18 años y que a los 22 ya era profesor de Derecho Político en la universidad de León? A este mozo cazurro, en cuanto abre la boca, le urge explicar sus raíces socialistas: su abuelo, cap¡tán de infantería, con pensamientos socialistas, fue fusilado; "esto fue lo que me inclinó, además de la racionalización de la injusticia en la sociedad capitalista". El militante fiel, que valora el proyecto político moderado que encarna Felipe González como "extraordinarialmente inteligente para España", ha escalado los peldaños de mando uno a uno hasta agarrar un puesto en la ejecutiva provincial. Habla y habla de la renovación del partido: "El PSOE debe concebir el poder público de otra manera, con más honestidad y más cerca de los ciudadanos; ser mayoría dos veces no puede hacernos olvidar que este país es muy injusto y que necesita la cultura de izquierda". Rodríguez Zapatero ve un riesgo en el político profesional: "La profesionalización obstaculiza la renovación necesaria y conduce al conservadurismo de izquierda; el PSOE corre ese riesgo por exceso de profesionalización". Opina que la transición está terminando y el "PSOE tendrá que elaborar un proyecto político diferente, más audaz, para construir una nueva izquierda con sectores más dinámicos como los ecologistas, los jóvenes, etcétera".

 

No todos los chavales y chavalas de León, compañeros o alumnos del diputado recién nacido, le agasajan. "En este país", dice, "se intenta destruir antes de triunfar; yo me siento a gusto entre los jóvenes y donde menos recelos y envidias noto es entre la gente humilde"; en cualquier caso, "las chicas son más audaces" al felicitar, o tal o cual, al niño/diputado. Rodríguez Zapatero lee todos los días los dos diarios de León y tres madrileños, pero confiesa que aún no tiene tiempo para ojear alguno extranjero; habla francés y ha iniciado muchas veces el aprendizaje del inglés, "una asignatura pendiente". Afirma rotundo que de ninguna manera habría que cambiar de nombre a su partido socialista: "Hay que afirmar más el socialismo, nos conformamos con muy poco; hoy el socialismo es lo que ha sido siempre, es decir, un proceso de cara a la justicia, a la libertad, a la igualdad". Este socialista a pies juntillas se declara "patriota, por supuesto" y tiene "dificultades para comprender algunos nacionalismos". ¿Y el partido no tendría que independizarse absolutamente del Gobierno en cuanto coloca a uno de los suyos en el poder? "El partido es el único instrumento serio, homogéneo; para mí, sentimentalmente, es mi segundo amor". ¿Cuál es el primer amor? "Sonsoles, mi novia".

10 comentarios

Franesco -

¿A mal? En absoluto: sólo preciso y fiel a la realidad. Si me lo tomase a mal, como a veces pasa con algunos blogueros, buscaría cualquier excusa para no rectificarlo. Así está mejor, porque es de ley (la Ley del Buen Periodista).

Franesco -

En efecto, ahora lo leo... Es que estos divinos colegas a quienes sigo todo lo dejan para el final. Yo, algo más modesto como soy, cito en el primer párrafo. Ahora mismo alcaro la cuestión...

Geógrafo Subjetivo -

Lo siento, no puedo reprimirme porque tengo el "ego" herido. El autor del descubrimiento fue yo y Fernando lo indica al final de su entrada. Necesito reconomiento, buaahhh

César Calderón -

Joder, Paco, impresionante documento historico.

Lídia -

qué wapito, pero me gusta más ahora, está mucho más atractivo...jejjee, gracias por acercarme esta entrevista, mil graciassss, saludines

Franesco -

¿Papes, porrero? Nunca. Y porque le tengo mucho respeto y cierta admiración, que si no sonreiría ante su declaración amorosa...

Rosas Verdes -

Vas a tener razón, cara de fumar petas no hace ;-)

xiabre -

que tieeernooo

Silvia -

Pero qué guapito estaba: seguramente entregó en el Congreso su mejor foto... ¡Cómo se nota que es de León! (mi padre también es leonés)