A-CO-JO-NAN-TE AGUIRRE: SOEZ Y TRAIDORA

La conversación que en torno a la composición del consejo de Caja Madrid mantuvieron la presidenta y el vicepresidente de la Comunidad de Madrid sin percatarse de que estaban siendo grabados no sólo pasará a los anales de las meteduras de pata de los políticos patrios, sino que servirá para definir a Esperanza Aguirre de ahora en adelante: además de nada liberal, chabacana y traidora a los suyos.

 

Porque la presidenta, mostrándose tal cual es, ha arruinado la imagen que pretende trasladar de miembro de la elite social. Porque, por supuesto, en español se pueden (y se deben) utilizar tacos y expresiones que algunos puedan considerar malsonantes, pero sólo cuando lo requiere la ocasión. Lo que no es normal es que (salvo en una barra de bar) en un diálogo insustancial se requiera pronunciar las siguientes perlas:

 

“A-CO-JO-NAN-TE”   /   “HIJOPUTA”

 

En cuando a lo político, Aguirre sólo sigue su línea de comportamiento, que comenzó con el Tamayazo, evolucionó con el espionaje a los suyos y continúa con la traición (a los madrileños les falló hace tiempo), prefiriendo conceder puestos a los “bolcheviques” (yo mismo le escuché dicha expresión hace 15 años en una conferencia en la Universidad, cuando sólo era concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid) que a lo que considera un enemigo político, sea Alberto Ruiz Gallardón o alguien de su cuerda.

 

Así que lo lleva claro la presidenta de Madrid en su intento de convertirse en “lideresa” del PP nacional, ya que cualquier militante popular sabe ya que prefiere dar un cargo de responsabilidad a un miembro de IU antes que a uno del PP si con ello consigue dejar fuera a un rival político interno…

 

Cabe señalar que la sin par Esperanza ha pinchado esta vez en hueso, no porque sus votantes sepan ya que es una soez, sino porque el ahora presidente de la caja Rodrigo Rato ha constatado que en Aguirre no tiene una aliada, como ella trataba de aparentar durante años (siempre ha presumido de “ratista”), sino una adversaria, al decir aquello de:

 

“¿Nosotros que armas tenemos contra él?”

 

Veremos si antes de las próximas elecciones autonómicas algún informe de Caja Madrid no pone en cuestión el modelo económico “liberal” de la presidenta, con lo que ello puede suponer electoralmente…