ENCUESTAS DE MIEDO: GOBERNARÍA RAJOY
Las encuestas de METROSCOPIA y del INSTITUTO NOXA publicadas este fin de semana deberían preocupar al partido en el Gobierno, porque demasiados ciudadanos parecen haber interiorizado una idea: el presidente Zapatero quizás no fue el culpable de la crisis, pero sí lo es de no saber cómo sacarnos de ella…
Eso lleva a algunos a buscar otras opciones para afrontar una coyuntura complicada, lo cual beneficia al PP y a los otros dos partidos que se dicen progresistas (IU y UPyD), que, queriéndolo o no, pueden acabar haciéndole un gran daño a la izquierda, pues la hipotética derrota del PSOE en las próximas elecciones generales supondría que el presidente del Gobierno fuera Rajoy…
Por ello me inquieta que algunos dirigentes del PSOE –del Gobierno ni hablo, ya que a alguno/a de sus componentes nunca les ha importado el partido– parezcan no conceder importancia a estas encuestas y opten por parafrasear la vieja máxima periodística: “No dejes que la realidad te estropee una buena declaración política”.
Y es que, pese a lo que repite la derecha mediática en su intento de descalificar a Rajoy, que un PP sumido en la corrupción y que propugna el despido libre supere ya en 4 puntos al PSOE no es una diferencia menor, sino todo lo contrario; de hecho, es un vuelco electoral en toda regla, ya que en las dos últimas elecciones generales votaron algo menos de 26 millones de ciudadanos (el punto porcentual está así entre 250 mil y 260 mil votos) y cuatro hipotéticos puntos indican 1 millón de votos en favor del PP, que dados los resultados de 2008 (11.289.33 para el PSOE y 10.278.010 para el PP) suponen dos millones de diferencia: el millón que ganaría el PP y el que perdería el PSOE.
¿Qué sucedería en unas elecciones generales, según los sondeos?
-Que pocos ciudadanos que hayan votado en 2008 al PP dejarán de hacerlo, como ya se vio en 2008 respecto de 2004 (Rajoy creció en medio millón de votos, algo increíble dada su postura en torno al juicio por el 11-M); y que el PP pescará en el pequeño caladero “de centro” (no más de 2 puntos: medio millón de votos) que opta por la opción que menos problemas crea –y, sea verdad o no, el actual Gobierno del PSOE aparenta causar más problemas de los que resuelve, por acción u omisión–, pudiendo acercarse a 11 millones de votos
-Que el PSOE perderá el apoyo de ese medio millón de votantes “centrados”, que se escaparán a partes iguales hacia el PP (los menos exquisitos) y UPyD (los pulcros que, por “no pecar” con la derecha, opten por lo intermedio); y, sobre todo, que cientos de miles votantes de “verdadera izquierda” que en 2008 y 2004 optaron por el “voto útil” abandonarán, decepcionados, a un Gobierno que en su opinión “no se atreve con los ricos”, por lo que volverán a confiar en “los suyos” (IU, ERC, BNG…), dejando al PSOE algo por debajo de los 10 millones de votos
-Que IU y UPyD ganarán unos cientos de miles de votos y algún diputado (¿1, 2, 3 a lo sumo?), lo que contentará a sus direcciones, pero acabará saliéndoles muy caro a sus votantes, ya que las variaciones electorales implicarán que durante los 4 años siguientes gobierne la derecha: esta derecha
Pese a la repercusión electoral de la crisis, es posible el Gobierno no esté del todo preocupado porque no se vota hasta 2012 –se descarta el adelanto no sólo porque Zapatero no deba facilitar la victoria de Rajoy, sino porque los tiempos políticos lo complican: este trimestre de 2009 es para los Presupuestos Generales del Estado; el primero de 2010 para la presidencia de la Unión Europea y el segundo para las elecciones catalanas; el primer semestre de 2011 para las autonómicas y municipales y el segundo… entonces ya ni se debería hablar de adelanto electoral–, pero el PSOE debería estarlo, y mucho.
Porque, salvo que la situación económica cambie de manera inesperada, la primera vez en que todos los españoles puedan votar a favor o en contra del partido en el Gobierno será en las citadas elecciones autonómicas y municipales de 2011: unas elecciones en las que, según se dice sin que nadie haya podido probarlo, se vota más a los candidatos que a los partidos, salvo si los candidatos son los de un partido cuyo Gobierno esté desprestigiado, que en ese momento puede ser el caso…
Así, es posible que el hartazgo ciudadano con el Gobierno acaben pagándolo, como ya sucedió en 1995 –el PP ganó entonces, y hasta hoy, Madrid y Valencia–, los compañeros/as de quienes se sientan en el Consejo de Ministros: alcaldes, concejales o parlamentarios autonómicos sin ninguna influencia en La Moncloa que saben, además, que cualquier crítica a la política económica gubernamental en un momento como éste supondría su suicidio político.
En efecto, está complicada la cosa.
7 comentarios
xiabre -
Franesco -
Millán -
Para Pedro: ¿Y un tal Pujalte como Presidente del Congreso?
¡Esta noche voy a tener pesadillas!
Pedro -
Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy
Vicepresidente, Francisco Camps
Vicepresidenta, Dolores de Cospedal
Ministro de Economía, Luis Bárcenas
Ministro de Interior, Ángel Acebes
Ministro de Defensa, Trillo
Ministro de Justicia, Michavila
Ministro de Fomento, Ruiz-Gallardón
Ministro de Administraciones Públicas,
González-Panero, exalcalde de Boadilla
Ministro de Cultura, Esperanza Aguirre
Ministro de Educación, Rouco Varela
Ministro de Industria y Comercio, Agag
Ministro de Sanidad, Soraya Saez Santamaría
Ministro de Igualdad, Rita Barberá
Ministro de Trabajo, Francisco Correa
Ministro Asuntos Exteriores, González Pons
Portavoz del Gobierno, El Bigotes
David Carrascosa -
Saludos, compañero.
Javier -
javierM -
Mire que como hable de voto útil le mento al Durao Barroso.