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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

DE BOBBY A BARACK

DE BOBBY A BARACK

Mientras el presidente electo Obama sigue configurando su futuro Gobierno, muchos esperamos que sus anunciadas medidas contra la crisis económica sirvan para impulsar la actividad en Estados Unidos y, por extensión, en el resto del mundo.

 

Pero no todo es economía: también se trata de defender un sistema de valores que permita que cada persona contribuya a hacer este planeta más decente. Un pensamiento universal que hace ya cuarenta años defendía el luego asesinado Bobby Kennedy, quien pudo ser y no fue, y que hoy debe hacer suyo Barack Obama y, sobre todo, quienes confiamos en él:

 

[...] En todas partes, las nuevas tecnologías y las comunicaciones acercan a los hombres y a las naciones, las preocupaciones de unos se convierten inevitablemente en las de todos. Y el hecho de estar tan cercanos está desmontando los falsos mitos, la ilusión de las diferencias que está en la raíz de la injusticia, el odio y la guerra. Sólo el hombre prosaico se aferra todavía a la oscura y ponzoñosa superstición de que el mundo se acaba en la colina más cercana, su universo llega hasta la orilla del río, su humanidad queda encerrada en el estrecho círculo de aquellos que comparten su ciudad, sus puntos de vista o el color de su piel.

 

[...] Las crueldades y obstáculos de este planeta que cambia velozmente no cederán ante dogmas obsoletos y consignas agotadas. El mundo no puede ser movido por los que se aferran a un presente que ya está muriendo, por los que prefieren la ilusión de la seguridad a la emoción y el peligro que supone el progreso, aún el más pacífico. Este mundo exige las cualidades de la juventud: no un momento de la vida sino un estado del espíritu, una tendencia de la voluntad, una cualidad de la imaginación, un predominio del valor sobre la timidez, del afán de aventura sobre la comodidad de lo fácil.

 

[...] Pocos tendrán la grandeza de modelar la historia entera; pero cada uno de nosotros puede trabajar para modificar una pequeña parte de los acontecimientos, y el resultado total de todas esas acciones aparecerá escrito en la historia de esta generación.

 

[...] Cada vez que un hombre defiende un ideal, actúa para mejorar la suerte de otros, o lucha contra una injusticia, transmite una onda diminuta de esperanza. Esas ondas se cruzan con otras desde un millón de centros de energía distintos y se atreven a crear una corriente que puede derribar los muros más poderosos de la oposición y la intransigencia.

 

[...] Pocos son los hombres dispuestos a desaprobar a sus semejantes, a censurar a sus colegas, a desatar la cólera de la sociedad. El valor moral es menos común que la valentía en la batalla o una gran inteligencia. Sin embargo, es la cualidad esencial y vital de los que tratan de cambiar el mundo. Aristóteles nos dice que “en los Juegos Olímpicos no se corona a los más hermosos ni a los más fuertes, sino a los que compiten”. También en la vida los que actúan rectamente son quienes alcanzan el premio.

 

[...] Hay una maldición china que dice “ojalá viva tiempos interesantes”. Nos guste o no, vivimos tiempos interesantes. Son tiempos de incertidumbre y peligro, pero también son los más creativos en la historia de la humanidad. Y todos los aquí presentes finalmente seremos juzgados; nos juzgaremos a nosotros mismos por el esfuerzo que hayamos hecho por contribuir a la construcción de una sociedad en un mundo nuevo, y por el grado en que nuestros ideales y metas hayan dado forma a ese esfuerzo”.

1 comentario

Silvia -

Siempre he dicho que las personas transmitimos energía a los demás: si es negativa, mal asunto; si es positiva, quienes nos rodean lo perciben y se crea en ellos el deseado bienestar y el buen rollo.