MUCHA, MUCHA, POLICÍA...
El Gobierno, como sin duda cree su obligación, ha salido en defensa de la policía con motivo de la sanción que la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA) —organismo encargado de la organización de las competiciones futbolísticas europeas— ha impuesto al Atlético de Madrid. Para quien no siga la actualidad futbolera, cabe señalar que hace dos semanas se produjeron unos incidentes, justo antes del partido Atlético–Olympique de Marsella, que incluyeron un duro enfrentamiento entre la policía española y los aficionados marselleses desplazados a Madrid, saldado con varios heridos de una y otra parte.
La UEFA ha culpado al Atlético de Madrid por dichos incidentes —y ha decidido cerrar el estadio Vicente Calderón por un mínimo de dos partidos— pese a afirmar que la culpa fue de la policía, sobre la que el club madrileño no tiene autoridad. De hecho, el propio director de comunicación de la UEFA, William Gaillard, aseguró que los enfrentamientos “fueron provocados por la policía española sin ninguna razón”. Y dijo aún más: “Hemos tenido anteriormente problemas con la policía española, hemos hablado con las autoridades españolas, también les hemos escrito. Si se recuerda, hubo problemas hace dos temporadas en Sevilla con hinchas del Tottenham que fueron golpeados violentamente, incluyendo a personas discapacitadas”.
La acusación es grave y a tener en cuenta, porque no proviene de un grupo de ultras que ejerciten la violencia en el fútbol, sino de sesudos burócratas de ámbito comunitario acostumbrados a hacer uso, con gastos pagados, de mesa y mantel...
La policía española, sobre la que después me referiré en lo tocante a su presencia en los campos de fútbol, contestó rápidamente para asegurar que la “actuación de los agentes fue en todo momento correcta y proporcionada, y estuvo ajustada a la respuesta necesaria ante el violento comportamiento de los seguidores franceses”. Porque los aficionados marselleses, que en su mayoría accedieron borrachos al estadio Vicente Calderón, se emplearon a fondo y, entre otras cosas, lanzaron sobre los policías una gran cantidad de sillas de plástico que arrancaron de las gradas. Las imágenes dejan claro que los problemas empezaron cuando la policía quiso retirar una pancarta considerada violenta y los marselleses se negaron a ello e iniciaron la batalla campal.
En ese sentido, la Confederación Española de la Policía (CEP) ha hecho público un comunicado en el que advierte a la UEFA de que si quiere acabar realmente con la violencia, “debería dejar de comportarse irresponsablemente y velar porque determinados seguidores no ingieran bebidas alcohólicas, que es la causa principal de los incidentes”. Es esta una explicación que no se sostiene, porque ¿cómo puede obligar la UEFA a que la gente no beba en la calle? Otra cosa es que no puedan entrar borrachos al estadio... Aunque no es peor que la afirmación del Secretario de la Unión Federal de la Policía (UFP), un tal Alfredo Perdiguero, quien ha pedido a los responsables de la UEFA “que se pongan gafas y no beban antes de hacer estas afirmaciones, que lo único que hacen es asquear a unos dignos trabajadores como son los miembros de la Policía”.
Así las cosas, el ministro del interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue el primer miembro del Gobierno en referirse al asunto, para decir que le enviará “los vídeos a este señor —William Gaillard— para que vea lo que pasó realmente en el estadio. Vea a unos aficionados sacando las sillas, tirándoselas a la policía. En algunos casos con éxito, porque un policía fue al hospital”. Luego habló el ministro de Industria, Miguel Sebastián, reconocido atlético, quien dijo apoyar a su equipo ante este “atraco tremendamente injusto” y añadió: “Creo que el Atlético de Madrid no se merece esto y quiero que sepan todos los seguidores del Atlético que tienen todo mi apoyo, a muerte” —lenguaje muy futbolero el suyo, sin duda—. También se manifestó la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, de forma más comedida: “Estamos trabajando dentro de lo que siempre ha sido la política del Ministerio, que se plasmó en la aprobación de la Ley contra la violencia en el deporte, que es luchar para un deporte, no sólo limpio, sino como disfrute y no como campo de batalla”. Y no podía faltar la versión de la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, quien presentó un informe que exime de responsabilidad al club en el que hace saber “que la policía tuvo una correctísima actuación y la seguridad privada del Atlético no tuvo ninguna intervención”.
El remate lo dio el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en respuesta a los periodistas que cubrían la sesión de control en el Congreso de los Diputados. “¿Está usted con el Atlético?”, le preguntaron. “Claro, y con la Policía”, contestó el presidente.
Tan contundente presión política generalizada sobre la UEFA parece haber servido, al menos, para que la sanción al Atlético quede en suspenso... Porque representantes de distintos partidos también se han pronunciado. Así, el portavoz de Deportes del PP en el Congreso, Francisco Antonio González, respaldó a unos agentes que actuaron “escrupulosamente” con unos “salvajes” a los que “había que reducir” para que el resto del público pudiera seguir el partido, mientras el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, valoró como “desmesurada” la decisión de la UEFA y el diputado de ERC Joan Tardà criticó que pagasen “justos por pecadores”, sin señalar quienes eran los pecadores...
Porque ahí está la clave: ¿quiénes son los pecadores? En principio, por supuesto, los aficionados violentos que acuden a los estadios a montar follón y a sacar lo peor de sí mismos... Pero no sólo ellos... Son demasiados años, y demasiados partidos de fútbol seguidos en directo como para no conocer cómo actúan las Unidades de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía. Los conocidos como “antidisturbios”.
Cualquiera que haya participado en una manifestación o haya celebrado un éxito deportivo en Madrid (Cibeles o Neptuno...) sabe que nuestros antidisturbios suelen ser fuertes con los débiles y débiles con los fuertes: aguantan con estoicismo los insultos de los violentos durante un tiempo, hasta que quien está al mando ordena cargar y empieza la masacre: los violentos, que son violentos pero no tontos, se marchan de la escena, mientras los antidisturbios se dedican a romper cabezas de gente que, simplemente, pasaba por allí. Algún recuerdo llevo en la espalda de lo que digo, que a mí no me lo han contado...
En el caso concreto del partido Atlético–Marsella, un periodista escribe: “Ante la impávida mirada de los miles y miles de aficionados del Atlético que rodeaban la escena, los hinchas del Marsella no dejaron de responder de forma violenta, del mismo modo que lo hizo la policía, por cierto, golpeándoles con sus palos y provocando lesiones importantes en algunos aficionados. Uno de ellos mostraba desesperadamente a uno de los uniformados cómo le habían abierto una brecha en la cabeza”.
Es por todo lo anterior que pienso que mal haría nuestro Gobierno si se limitara a cerrar filas con nuestras fuerzas de seguridad por el mero hecho de ser quien en este momento las dirige. Porque, por supuesto, la mayor parte de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía —comisarios, inspectores, subinspectores, números...— hacen bien su trabajo. Pero no es el caso de los antidisturbios, que además suelen desplazarse ex profeso desde otras localidades y salen ya de su destacamento con las ideas bien claras: dar palos. Y no es nada nuevo...
Dicho todo lo anterior, es momento de escuchar aquella magnífica canción de Sabina que termina diciendo:
...Hoy venía en el diario, el careto del más alto, no lo había vuelto a ver desde aquel día; escapaba del asalto, al chalet de un millonario, y en la puerta le esperó la policía...
mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, mucha, policía,
mucha, mucha, policía,
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mucha, mucha, mucha, mucha, policía,
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mucha, mucha, policía
mucha, mucha, policía
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mucha, mucha, policía
mucha, mucha...
21 comentarios
xiabre -
Franesco -
¿Es posible eliminar la pregunta antispam?
No es posible eliminar la pregunta anti-spam. El spam puede ser un problema grave en sistemas de tamaño tan grande como blogia. Imagínate tan sólo dos comentarios de spam en cada uno de lo cerca de 50.000 blogs que tiene blogia, son 100.000 comentarios inútiles al día, que consumen recursos de espacio y pueden hacer que el servicio se ralentice para todos.
Es un poco tedioso tener que responder a preguntas para hacer comentarios, pero es por el bien de todos.
Franesco -
xiabre -
Me teneis perdida totalmente para la causa en Hola lo ojeo cuando voy a la pelu y es como un libro de dibujos de prelectores (mucha foto y poca letra) así que como yo ya sé juntar letras (más o menos) pues me aburre.¡si las monjitas que me educaron levantaran la cabeza!
charlie -
Me alegro que pienses que soy un cachondo y no me eches como el Cartier influenciado por la cursi de la Alex. Gracias.
Franesco -
charlie (again) -
Franesco -
Franesco -
charlie otra vez -
Franesco -
charlie -
Franesco -
Franesco -
El resto de comentaristas (Charlie y Xiabre) me sabrán perdonar que no responda: es tarde y vuelvo con tres cubatas... ¡Buenos noches a todos/as!
charlie -
De todos modos, me paize mu bien kel gobierno defienda al Aleti, ke ya esta bien.
xiabre, siento mucho que no te haga ilusion la vida sexuah de nuestra Querida Lider-esa. Seguro que tampoco lees el Hola, si es que no se os puede dejar solas. Por cierto, que es el tenalady?
Moitos bicos para ti tamben desde Nova Iorque.
planesyestrategias -
Perdón por el chascarrillo.
planesyestrategias -
Que por otro lado, pienso que no se puede sancionar a un equipo por cuestiones que son completamente ajenas a la organización: es decir, si la uefa considera que la culpa fue de la policía (yo no tengo datos para opinar al respecto), pues que emprenda acciones legales contra la policía, tal cual. Y si no, que decidan que el club no ha hecho todo lo posible por impedir el acceso al campo de los borrachos, por poner; porque creo que las entradas siguen poniendo aquello de "se impedirá el acceso de personas bajo los efectos de drogas, alcohol....".
Claro, que como bien ha quedado reflejado, a algunos animales no les hacen falta drogas ni alcohol para dar la nota, aunque sea para ir a ver jugar a los colegas de tu hijo. En fin.
xiabre -
Por cierto, yo ya he leido muchos libros de santos cuando estaba en el cole(que remedio) así que conmigo no venderías un colín con reportajes tan de "interés general" ahora si con las fotos haces cromos con álbum a lo mejor me animo. jajajajaja, pero ha sido buen intento, jajajajajaja.(me estás matando y me voy a dejar una pasta en el tenalady ese)
Bicos
charlie -
La VirgendelPilar diceeeeee
que no quiere ser francesaaaaaaa
que quiere ser capitaanaaaaaa
de la troooopaaaaa..ragoneeeeesaaaaa
GUSTOUVOS OU QUE?
Por cierto, Xiabre, que vi la foto que pusiste en el post anterior (la de Paris), y me parece muy mona, pero no entiendo lo que tiene que ver con el puritanismo, sera que me he perdido algo...
Ah, y en vista del interes que habeis mostrado por la vida sexual de nuestra Querida Lider-esa, los de la redaccion de LaEspeForPresident (o sea, yo) estamos pensando en preparar un reportaje a todo color, con entrevistas a sus confesores y a todo tipo de personajes de la farandula pepera, incluido el famoso y nunca bien ponderado Fedeguiqui. Que os parece?
Franesco -
El problema en este caso y otros, incluso si a dos o tres violentos les dieron palos (se los quedaron y ya está; pero fijo que nuestros antidisturbios sacudieron a más de un padre de familia: en la celebración de la "Séptima" Copa de Europa del Real Madrid, yo, periodista, estaba dentro de la fuente de la Cibeles, entonces sin agua, cubriendo una carga policial que nunca olvidaré y que se saldó con al menos 15 cabezas de paisanos abiertas; envié la crónica al periódico, un deportivo madrileño de tirada nacional, y no hay tantos, y al día siguiente cuando leí el ejemplar ví que habían incluido sólo la versión de la Delegación de Gobierno, que hablaba de que "la Policía había disuelto acertadamente a los violentos"... Ja, ja, ja), es que cuando viaja un grupo de 1.000 seguidores (y yo he hecho algún viaje de esos), más de la mitad son chavales que no están en el ajo y a quienes les gusta viajar con otros seguidores de su equipo, o simplemente no pueden viajar en solitario porque les resultaría más caro (hay autobuses especiales para grupos cerrados, a buen precio) pero que no son miembros de "Ultra Sur", o del "Frente Atlético" o de Riazor Blues". Y además viajan con el grupo porque las actuales normas obligan a que todos los seguidores del mismo equipo se coloquen en la misma zona, supuestamente para que no haya incidentes. Y enjaulan a gente normal con auténticas bestias.
En cuanto a la Tercera Regional, el pasado sábado asistí a un partido de juveniles en donde el cincuentón padre de un chaval, que además no jugaba por estar lesionado, saltó al campo para recriminar a un jugador del equipo contrario que le había hecho un corte de mangas (era cierto, ¿y qué?). Una vez le dijo de todo, se marchó tan tranquilo diciendo: "Si no le voy a pegar, si es un niñato y no le voy a pegar...". Tanto el árbitro como el resto del público nos llevamos las manos a la cabeza, porque en cuanto uno de los juveniles (tiarrones de 17-18 años y 1,80 mt.) le hubiera sacudido un puñetazo "preventivo" habría empezado una batalla campal.
Ya ves, amiga Xiabre: a mí sí me gusta el fútbol.
xiabre -
http://fondogradaalta.blogspot.com/2007/07/platini-desvara-al-frente-de-la-uefa.html
Con respecto al tema policial, estoy de acuerdo en la "huida de los provocadores" y los golpes que reciben los "apaba por aquí", pero dudo mucho que en un estadio pudieran escapar los violentos (y lo digo con toda la cautela porque hablo de oídas). Ya sabemos que la violencia no debe ser respondida con violencia, pero considero que una actuación desmesurada de los anti-disturbios contra hinchas manifiestamente energúmenos no debe ser "competencia" de la Uefa, es decir y pregunto ¿ una sanción "deportiva es de recibo en este caso? yo creo que no, creo que la UEFA puede presentar las quejas correspondientes al ministerio del interior pero ¿porque sancionar al equipo? entonces si un ovni se cae en el campo y hay muertos los responsables son los "propietarios" por carecer de las adecuadas protecciones anti-caida de artefactos voladores? No sé, esto me parece un poco absurdo. Y creo que todo aficionado violento debe ser identificado y sancionado para que no pueda arrimarse ni aun campo de tercera regional.