53.195 KILÓMETROS
El 31 de julio de 2007 recogí del taller mi automóvil particular tras pasar la revisión rutinaria previa a las vacaciones veraniegas: quería viajar con el coche a punto. El cuentakilómetros marcaba entonces 80.040 kilómetros, según refleja la factura. Ayer, 365 días después y al regreso de la playa, los kilómetros recorridos eran 133.235.
Es lo que ocurre si tus quehaceres te obligan a viajar en el triángulo Madrid-Almería-Alicante, con paso por Murcia. Han supuesto 53.195 kilómetros en un año, a una media de 146 diarios y 4.433 mensuales. Con un gasto medio aproximado de 7,5 litros de gasoil por cada 100 kilómetros, debo hacer consumido unos 3.990 litros de combustible...
En este año el precio del gasoil ha subido de una manera espectacular. En noviembre de 2007 aún lo pagué a 0,95 € el litro en una gasolinera Eroski del Centro Comercial Nueva Condomina (Murcia); apenas seis meses después, coincidiendo con la huelga de transportistas, llegué a abonarlo a 1,37 € en la estación Repsol más próxima a la estación de Atocha (Madrid).
Mis cuentas indican que he gastado unos 4.500 € en combustible en un año. ¡Espeluznante!
En mayo de 2008, cuando lo pagué a 1,37 € el litro, el precio del gasoil antes de impuestos era de 0,76 €: así, he pagado unos 60 céntimos por litro en impuestos indirectos, unos 2.400 € al año (con ellos se cubren servicios públicos de los que soy usuario); en cuanto a la industria, se ha quedado con algo más de 2.100 € (con ellos se pagan parte de las nóminas de los trabajadores de la industria, incluyendo las de sus directivos).
El caso es que ni he tenido posibilidad de reducir el consumo ni tengo capacidad de presión para que alguien me reduzca la factura. ¿Tendría éxito una huelga de conductores? ¿Quién sería nuestro interlocutor? ¿A quién exigiríamos que nos bajasen el precio?
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José-Luis Prieto -