BLOGUEROS EMPOTRADOS
De unos años a esta parte, los mandos militares se percataron de los riesgos que corrían, en caso de conflicto bélico, con la información suministrada por los periodistas de su propio país; no hablemos ya de los de países terceros: Vietnam para los Estados Unidos marcó un antes y un después en la cuestión. En el caso de los españoles, el final de José Couso es paradigmático.
La decisión de los responsables de los ejércitos fue integrar a los periodistas en sus propias expediciones, en la creencia de que sólo verían y contarían aquello que la superioridad decidiera. Craso error. Otro periodista patrio, Julio Anguita Parrado, también intentó contar sus experiencias, pero apenas le dejaron… Durante un tiempo, poco, fue un PERIODISTA EMPOTRADO.
Algo similar, en mi opinión, ha sucedido con los blogueros y los partidos políticos… Quien, perspicazmente, se ha dado cuenta de la importancia de las redes sociales, ha querido vehicular el espontáneo movimiento de la red y ha optado por ofrecerle un hueco a Internet en sus procesos decisorios, lo cual es noticia de relevancia.
Pero un periodista es un periodista, y un bloguero es un bloguero. Y un bloguero suelto, en una reunión interna del Congreso Federal de tanta importancia como una Comisión de Organización suponía demasiado riesgo para la propia organización en su conjunto.
Para comparar con situaciones notorias, imaginemos qué sucedería si un bloguero, por no hablar de un periodista, tuviera sitio en las deliberaciones del Consejo de Ministros, que obligatoriamente deben ser secretas…
"Prometo cumplir fielmente las obligaciones del cargo de Presidente del Gobierno con lealtad al Rey, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener en secreto las deliberaciones del Consejo de Ministros"’’.
Así las cosas, a mi criterio, ha sido un acto de responsabilidad y de respeto a todos los militantes la decisión, en realidad sobrevenida, de impedir la entrada de los blogueros a las reuniones secretas. Aunque, como periodista y como bloguero, que no como militante, PREFERÍA SEGUIR EMPOTRADO.
Posdata: La imagen, como de costumbre, magnífica, es de @Sacebes.
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