COBO ROMPE EL SILENCIO DE LAS GALLINAS

La sustanciosa entrevista concedida a El País por el brazo derecho de Alberto Ruiz-Gallardón y vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, que dará mucho juego, aparenta haber roto –según su propia expresión– “el silencio de las gallinas” que reina en el PP, donde muchos “callan en público y no dejan de cacarear en privado”.

 

Y digo aparenta haber roto porque Cobo guarda en su manga el as de haber asistido (“Yo vi”, dice) a un diálogo entre la actual presidenta madrileña y José María Aznar, en el que Aguirre le hizo al entonces presidente del Gobierno dos peticiones: la primera, conocida, presidir el PP de Madrid; la segunda, “como consecuencia de dejar la presidencia del Senado…”, no la desvela, aunque amenaza con contarla en un libro si lo escribe “alguna vez”, en cuyo caso, en vez de lo que sucedió con el titulado LA PRESIDENTA, él “diría la verdad, y lo que es más peligroso, toda la verdad”.

 

Dicho peligro (¿para quién?) es el que Cobo, nada bobo, usará como defensa ante la que se avecina…

 

Porque nadie duda del daño que causará al PP que se haya confirmado, por boca de un miembro de su Comité Ejecutivo Nacional, que algunas actuaciones de la presidenta Aguirre y sus secuaces podrían dar pie a actuaciones de oficio por parte de la Fiscalía General del Estado:

 

-El espionaje político pagado con fondos públicos de la Comunidad de Madrid lo organizó Sergio Gamón, alto cargo de Aguirre, para chantajear a sus rivales, en una operación tipo “gestapillo” que el vicealcalde define como “gamonear”

 

-Al consejero de Presidencia Francisco Granados, de quien Cobo dice que “sabe de casi todo”, se le presupone implicado en dicho espionaje, con elque “buscarán, porque ya lo hicieron antes, algún trapo sucio”, si no alguna foto “de alguien con alguna señora o señor que piensen que compromete...”.

 

-La prueba de que Cobo ya fue chantajeado, en este caso por Aguirre y con la colaboración de la revista ÉPOCA, es que en octubre de 2004, cuando ambos se enfrentaron por la presidencia del PP regional, ÉPOCA imprimió un falso número 1.022 (15-21 de octubre) con una portada y un reportaje dedicados al padre de Cobo, el empresario Cobo Calleja propietario de un conocido polígono industrial del sur de Madrid cuyos terrenos se revalorizaron con la construcción de Metrosur; una edición que al final no incluyó dicho reportaje, por indicación de Aguirre, y que Cobo dice tener en su poder

 

Menos relevantes son sus reflexiones sobre asuntos archisabidos:

 

-Aguirre, que ha acabado con la pluralidad de Telemadrid, controla la Cámara de Comercio, gracias a lo cual colocó como presidente de IFEMA a Luis Eduardo Cortés, ex vicepresidente de la Comunidad de Madrid; ahora quiere hacer lo mismo en Caja Madrid con Ignacio González, lo que confirma el falso liberalismo de los aguirristas: “Nadie ha visto mayor intervencionismo que el que ha habido en este periodo y ya no engañan a nadie”

 

-Si la presidenta asalta la dirección del PP nacional, lo dirigirá con la misma mano de hierro que el PP de Madrid, donde según Cobo ha constituido más de 20 gestoras en otras tantas sedes populares (33 según escribía ayer Nacho Escolar); y después vendrá España…

 

Dicho lo cual, termino expresando mi extrañeza ante la referencia de Cobo a un supuesto pacto entre él mismo y el actual presidente del Gobierno en un asunto no precisado... Para evitar malinterpretaciones, transcribo la respuesta del vicealcalde de Madrid y destaco en negrita lo más chocante:

 

“En este asunto de la Caja, Zapatero no debe ser un traidor a los madrileños y a los españoles. No puede anteponer los miopes intereses partidistas en el PSOE de Madrid a lo que sería bueno para tantos y tantos españoles que necesitan una caja independiente y bien gestionada. Se lo diré a la cara si se atreve a cumplir con lo que se ha comprometido conmigo, pero no se va a atrever porque lo va a pasar muy mal. No aguantará que le diga lo que no quiere oír. Tengo una buena relación personal con él y respeto su persona y a su familia, como lo tiene y lo ha demostrado Rajoy. Pero como ya le dije hace algunos años, el poder le iba a cambiar y claro que le ha cambiado. Es el peor presidente que ha tenido España en este periodo democrático. Y él lo sabe, y sabe también que Rajoy, con el apoyo de muchas personas y, entre ellas, Ruiz-Gallardón, le hará salir de La Moncloa para bien de los españoles”.