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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

INCREÍBLE JUICIO A UN ESPÍA “TRAIDOR”

INCREÍBLE JUICIO A UN ESPÍA “TRAIDOR”

Hoy ha comenzado en Madrid el juicio contra Roberto Flórez, ex guardia civil y ex agente del CESID, hoy CNI, acusado de traición por intentar vender a otro servicio secreto extranjero información sobre los espías españoles desplegados por el mundo y diverso material reservado sobre el funcionamiento interno de la inteligencia española.

 

Si el tal “Berto” vendió o no dicha información nunca lo sabremos, como es natural, pero la propia detención del ex agente (¿se puede ser ex agente o, quien lo ha sido, siempre lo es aunque ya no trabaje en el centro?) y el presente acto de juicio es tan increíble que se entiende que, junto con otras presuntas actuaciones impropias, le costara el puesto al anterior director del CNI, Alberto Saiz.

 

Porque no parece que nos encontremos ante una maquiavélica operación encubierta (o yo no soy tan “inteligente” para entenderla, aunque sea capaz de imaginar varias opciones) cuando la inteligencia nacional resulta tan mal parada por conocerse su fragilidad: no porque el CNI tenga “agentes dobles”, algo que puede suceder (y sucede) en cualquier país del mundo, sino porque se sepa que la respuesta consista en pedir entre 4 y 12 años de prisión, según se le condene por revelación de secretos o traición…

 

En realidad, el caso tiene tan poca gracia, aunque parezca de chiste, que la posible condena de 4 años (“Berto” estaría en la calle en 2011) se convierte en cómica, porque de ser cierto el suministro de datos de quienes fueron sus compañeros (o la mera sospecha de que sucedió) se habrá tirado por la borda años de trabajo de infiltración en embajadas, oficinas comerciales, centros educativos en el exterior (Instituto Cervantes) o medios de comunicación, que de todo hay, pero sobre todo habrá supuesto un riesgo evidente para la integridad de nuestros compatriotas.

 

La cuestión de fondo es: ¿cómo calificar a quien pretende vender los nombres de nuestros agentes a quien puede sacarle partido? ¿Y si, efectivamente, los vende? ¿Y cómo debemos juzgarlo y a qué pena condenarlo? Porque se supone más “inteligente” neutralizar al presunto traidor de forma discreta (pagando si es necesario), previa recuperación de los documentos sustraídos, salvo que la propia detención sea el mensaje para quien deba recibirlo o para quienes en el futuro puedan tener ganas de hacer algo parecido…

 

¿Pero qué servicio secreto del mundo no dudaría en intentar captar agentes del CNI, y cuántos espías con poca moralidad y menos patriotismo no se prestarían a ello, si saben que la pena por un delito semejante es de sólo 4 años?

 

No soy de los periodistas que reclaman su “derecho a saber” (no en estos casos) y si dispusiera de información relevante sobre algún asunto crítico que afectara a la “seguridad nacional” (que no la tengo) no la daría a conocer, pero comenzado el juicio por voluntad de quien así lo haya querido cabe exigir que la información que le llegue a la opinión pública sea lo más transparente posible, al menos para saber qué les llega a quienes sí pueden estar muy interesados.

 

De hecho, lo único interesante sería saber si “Berto” es un traidor o, muy al contrario, un patriota... Quizás algún día lo sepamos.

2 comentarios

Franesco -

NICOLÁS: Si amí me compran el guión, me pongo con ello...

Nicolás -

la lástima es que nadie hará una película para que podamos enterarnos de todo.