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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

MADRID SNOB

MADRID SNOB

Leo en El País una invención más de los horteras que pueblan la capital y que, junto con el equipo de gobierno popular, lleva años manchando la imagen de mi, a pesar de todo, querida ciudad. Se trata del denominado afterwork, que en realidad consiste en tomarse algo con los compañeros de oficina, a la salida del trabajo, en un local de supuesto postín en el que te pueden cobrar más caro por hacer lo de costumbre...

 

Quien vive de ello lo tiene claro: "En el fondo es el mismo concepto de siempre, pero en más fino; en vez de tomar una caña con bravas, se toma champán con foie". Ahí está el quid de la cuestión: ¿Quién ha dicho que sea más fino tomar champán con foie que una caña con bravas o un vino con una tapa de jamón o unas aceitunas? También es común en Japón comer sushi y aquí casi siempre lo piden quienes quieren estar a la última. Vamos, como cuando los guiris piden en nuestras costas la “típica” sangría. ¿Típica? ¿Cuántas veces al año toma sangría un español si no es en las fiestas de su pueblo?

 

Dejo para el final varias verdades sobre esta supuesta nueva actividad: que hay quien aún cree que en el barrio de Salamanca está lo más granado de la ciudad (qué error: ahí sólo quedan los mayores que viven de alquiler de renta antigua, sus hijos que no pudieron comprar vivienda en Somosaguas, Aravaca, Pozuelo o Majadahonda; y quien, llegado desde fuera y engañado por el supuesto prestigio social que supone residir en "Salamanca", paga precios desorbitados por vivir en un distrito sin dotaciones al que, entre muchas otras cosas, le faltan un polideportivo y una piscina de verano que ni se esperan...) y que las empresas siguen siendo estafadas por los ejecutivos de turno que las han llevado a la ruina...

 

Porque esto del afterwork en realidad consiste en poder pasarle una nota de gastos considerable a la compañía, como ya se hace con las comidas, mientras tratas de ligar con un/a compañero/a de profesión sin tener que explicarle a tu pareja que cada dos por tres tienes una cena de trabajo entre semana.

 

Dado el snobismo que prolifera en Madrid y la caradura de los ejecutivos, la cosa tendrá éxito. Por cierto: ¿cuántos dirigentes del PP abonarán ese tipo de facturas con la tarjeta que les pagan todos los madrileños? Antecedentes populares tenemos alguno.

4 comentarios

Franesco -

Y si son caseras, y de buen jamón, mejor. Sí señor, Manu, sí señor.

manutc -

Xiabre pero eso se puede hacer delante de unas cañas y unas croquetas.

Franesco -

Sí, amiga Xiabre, menudo gancho: "Afterwork".

xiabre -

si es que hay que buscar la ocasión idonea para despellejar al compañero, ligarse a la jefa-e y si es posible confabular contra el-la .
Al final no deja de ser un patio de vecinas a lo fino...que tranquilos que ya se le ocurrirá a alguien dotarlo de una aureola de ultramodernidad y le buscará un nombre con gancho y ya está ¡arriba la maceta de geranios!