AGUA PARA TODOS

La naturaleza atendió ayer la reclamación de AGUA PARA TODOS con la que tanto manipula el Partido Popular en las provincias del sureste español. No sé en otras poblaciones, pero la que cayó entre la localidad murciana de San Javier y la pedanía pachequera de Balsicas entre las 17:00 y las 17:10 horas fue de aúpa.

 

La fotografía refleja el nivel de agua acumulado durante dichos 10 minutos de tormenta. No sé cuánto mide el neumático de un Megane, pero si lo dividimos por la mitad, multiplicamos esa cantidad por seis (los períodos de diez minutos en una hora) y se calculan los litros que hay en uno de esos cuadrados de un metro por un metro...

 

Según se ha sabido, la Agencia Estatal de Meteorología avisó esta mañana al centro regional de Coordinación de Emergencias —organismo dependiente del Gobierno de la Región de Murcia que presume de ser ágil y avanzado— del “riesgo importante” de sufrir lluvias torrenciales, lo que se denominada “alerta naranja”. El aviso se cursó oficialmente a las 9:10 de la mañana y obligaba al Gobierno regional a comunicar la alerta a los ayuntamientos de la Comunidad y a otros organismos oficiales, a fin de que se pudieran tomar las medidas preventivas oportunas.

 

Desde las diez de la mañana y durante el resto del día he recorrido la región (Águilas-Lorca-Totana-Alhama-Fuente Álamo-Torre Pacheco-Los Alcázares-Cartagena-La Manga-San Javier-Sucina-Balsicas-Murcia-Alcantarilla-Alhama- Totana-Lorca-Puerto Lumbreras...) y en ningún momento los servicios informativos de las distintas cadenas de radio (y he variado mucho el dial, porque en Murcia cuesta escuchar la SER, quizás por el asunto de concesión de frecuencias...) han informado de dicha “alerta naranja” (“hoy lloverá”, decían, mientras ya caía agua, aún de forma moderada) y, por supuesto, nadie ha visto despliegue alguno de los servicios de protección civil o similares. Si existen en Murcia, claro.

 

Yo estoy aquí contándolo tranquilamente, porque la jornada ha sido hasta emocionante (de ahí haber tomado las fotos), pero no sé qué pensarán quienes hayan tenido problemas más graves, que los habrá...

 

No dudo de que en Murcia algunos culpabilizarán al presidente Zapatero de la tormenta, si no de las inundaciones, como sucedía en la divertida anécdota (“Piove? Porco governo!”: “Llueve; cochino Gobierno”) narrada hace 30 años por Garrigues Walker (“Si non é vero, é ben trovato”).

 

Aunque es probable que el propio Garrigues (quien fuera diputado, él sí “liberal”, por Murcia) sonriese al ver cómo eludía su responsabilidad un Gobierno regional que demuestra semejante dejación de funciones.