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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

MI FUTBOLISTA GEORGIANO

MI FUTBOLISTA GEORGIANO

Entre 2001 y 2002 entrené a un equipo de fútbol juvenil en el que uno de mis jugadores más activos era el georgiano Vladimir, más conocido entre nosotros como LADO.

 

Rubio, pequeñito y fornido, el muchacho era valiente como él solo, además de algo alocado. Más de un partido lo ganamos gracias a sus subidas al ataque, ya que debido a su potencia lo situaba como lateral izquierdo (siendo diestro). Creo recordar que el primer año marcó tres goles, y sólo uno el segundo.

 

Pese al natural acento, tras varios años en Madrid Lado hablaba un perfecto español con algún que otro giro gramatical que lo hacía muy divertido. Simpatiquísimo, era (espero que siga siéndolo...), como se suele decir, un polvorilla. En la cena de final de temporada fue uno de los más activos, y con 18 y 19 años todos los chavales lo son...

 

Cada vez que le llamaban “ruso”, a Lado se le hinchaba la vena... “Georgiano”, respondía. Y comenzaba a contarte cómo era su tierra, que su padre era amigo del mejor futbolista del país, Shota Arveladze... ¡La que montó en el vestuario cuando el Milán fichó a su compatriota Kaladze!

 

Al término de la campaña 2001-2002, con 19 años, Lado se marchó con su padre a Tbilisi, su ciudad natal, tras acabar su etapa estudiantil en España.

 

Salvo que haya regresado a nuestro país en este tiempo, a mi futbolista, que tiene ahora 25 años, me lo imagino, igual de valiente que entonces, en medio de la maldita guerra que acaban de comenzar Georgia y Rusia por el control de la región de Osetia del Sur, de la que ya entonces hablamos y él reconocía, sin ninguna duda, como georgiana...

 

QUÉ ASCO DE MUNDO.

 

Añadido a modo de Posdata: una de las cosas que Lado tenía que hacer cuando en 2002 se marchó a Georgia era cumplir con el servicio militar...

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