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ME SABE MAL, el blog de @Franesco

PARADOS, PERO NO QUIETOS

PARADOS, PERO NO QUIETOS

Leyendo los comentarios publicados en un blog que suelo seguir con cierto interés y cuyo autor se sumó ayer a la dramática cifra de parados que no deja de aumentar desde hace un año, he encontrado una joya: las reflexiones de quien dice llevar dos años y medio sin empleo y aparenta haber encontrado en su difícil situación (no) laboral una vía para comprender el mundo. El mundo del parado...

 

El autor de dicha maravilla, ULTIMOLUNES, ha hecho alguna interesante aportación en mi blog, pero no traigo aquí su escrito por ese motivo, sino porque lo que transmite como saludo a quien acaba de perder su trabajo puede servir a quien lo conserve —¿por cuánto tiempo?— y porque el propio texto demuestra que estar parado no significa estar quieto:

 

“Bienvenido a mi país, que será el tuyo desde ahora y hasta que consigas algo: se llama INEM, somos tres millones, pero enseguida seremos cuatro.

 

Yo llevo desde... en agosto hará tres años.


Prescindirás del cine, de comprar los libros que te gustan, los pedirás prestados, te sobrarán las horas, descubrirás cosas que no creías haber visto —pero sí las habías visto, sólo que no las habías mirado—.

 

Hay de todo: esta mañana en la oficina de mi barrio me ha encantado ver al fascista que se adorna con tatuajes y una bandera española en la muñeca tener que llamar “Don Cesar” a un ecuatoriano muy señor... Creo que era electricista. Ese “don” me ha sonado a música.

 

Te vas a hartar a escribir, en tu blog y en el de otros; pensarás cosas que hacer, pero pronto se te quitarán las ganas, antes de empezarlas. En realidad, aunque creas que controlas, estás aturdido.

 

Hay un cómic de Lauzier... se llama «la carrera de la rata»: el prota es un ejecutivo de publicidad que vive en el sin vivir de los ejecutas, negocios, traiciones, amantes, y el tipo cada diez viñetas se para y se dice “Estoy bien, tengo 50 años, estoy bien, controlo todo, mi casa, mi familia, mi curro, estoy bien...tengo 50 años y estoy bien”.

 

Verás que controlas poco, que el tiempo huye mejor que el Lute, y vendrá el día del primer contratiempo inesperado, nada grave, y verás, o mucho peor, creerás ver —porque los parados creen ver cosas, monstruos, y oyen voces— algo que sólo existe en el interior de tu coco, y le darás crédito sabiendo que es ficción.

 

Deberías introducir algún cambio brutal en tu vida cotidiana que tenga que ver con el dolor, con lo físico. No pienses en hacer gimnasia o Tai Chi... piensa en dejar de fumar, si fumas, no cenar tres días por semana, levantarte a las cinco de la mañana, algo que joda de verdad. No se trata de hacer economía, o mejorar tu aspecto físico. Se trata de introducir un nuevo dolor complementario.

 

Explicación: un dolor nuevo hace más tenue al otro, al verdadero, porque aunque te sientas feliz o intentes transmitirlo, el dolor se ha instalado y todo es más difuso, borroso y difuminado, te joderá mucho, pero mucho, empezar a ver las cosas como si fuesen menos concretas.

 

Sospecharás de todos, incluso de los que te resultaban inofensivos, anodinos o indiferentes. Puede que no veas monstruos ni oigas voces, pero sí descubrirás nuevos enemigos.

 

Estás al otro lado del espejo, y no eres Alicia.


Bienvenido. Ahora se trata de convencer a otros. Cosas que antes te preocupaban hasta la obsesión ahora te resbalan, y cosas que antes ni sentías ahora consiguen hacerte crecer la indignación, y por partida doble, porque te indignan y porque ves que nadie se indigna contigo.

 

Verás que el paro muerde más y peor a las mujeres. Si ya lo eras ahora serás más solidario y descubrirás lo mal que las tratamos. Y cuánto aguantan; nos aguantan.

 

El paro es la pobreza, es el olvido, es la disolución. Y cuesta pero tendrás que aprender a ser egoísta, insolidario y oportunista, al menos un poquito, para poder instalarte en la ficción de que eres un tipo duro y de que eres capaz de pisar a quien sea, aunque sepas y además sea muy evidente que eres un blando, un pardillo, y que estás donde estás porque te has dejado. En los dos sentidos: te has dejado manipular como el envoltorio de un chicle y te has dejado, te has abandonado, eras un “dejado” unos minutos antes de que te diesen aire.

 

Estás a la intemperie. Eso es real. La intemperie, los espacios abiertos son nuestro territorio, y no veas lo grandes y lo abiertos que son, no hay nada que los llene. El vacio es atractivo y absorbente.

 

Serás más consciente de la acción de la naturaleza. Con un poco de imaginación te sentirás un poco un “mano amarilla”. Eran los marginados de los aborígenes de lo que hoy son los Estados Unidos de América. Sin haber cometido un delito que mereciese la muerte, y al no haber cárceles, se les condenaba a vagar en el vacío, en las praderas, como asociales... Serás un asocial.

 

Verás por tanto, a la sociedad desde otro punto de vista. ¿Recuerdas todo lo que contaban en la Facultad del punto de vista? Pues prepárate porque ahora te va a costar acostumbrarte al nuevo.

 

Yo conozco el lugar desde el que nos miran los animales. Mírate con los ojos de tu perro, mira al otro lado de la calle pensando que eres una vaca, un gorrión, un bicho inofensivo de los que pueden mirar a los humanos sin esperar de ellos una reacción violenta y verás a los hombres ruidosos, agitados y muy tristes.

 

Mantén la dignidad de la distancia, NI SE TE OCURRA llamar a otros más de UNA SOLA VEZ. Que te llamen. Tú no llames.


Los parados no llaman, a los parados se les llama o se les olvida y si alguien te lo reprocha, que no llamas, déjaselo bien clarito, a los parados se les llama y a las embarazadas se les cede el asiento.

 

Bienvenido. Cambia de amigos, te vendrá bien a ti y les vendrá bien a ellos, o al menos dales vacaciones, mide su interés en función de su insistencia.

 

Cuídate mucho. Y no te preocupes: pronto seremos más que ellos, y se acerca el día en que empecemos a pensar que es legítimo quitarles lo que tienen. Porque, lo que tienen, lo tienen porque antes de tenerlo nos lo quitaron.

 

Ten muchísima paciencia con los de la oficina de empleo: son débiles, al borde la crispación, aunque una primera mirada te haga ver burros insensibles, es una coraza que se ponen, para blindarse, ponle imaginación y piensa en que trabajan en una leprosería y en que, es muy lógico, no quieren contagiarse.

 

Ten muchísima paciencia con todo, con todos, en todos los lugares. Explicación: A partir de ahora te sobrará tiempo, y pensarás mucho las cosas, verás que la gente dice y hace cosas sin pensar... Eso es porque están ocupados. No intentes abrirles los ojos de golpe. Puede dolerles. Se paciente al explicar lo obvio —es lo que más cuesta entender y asimilar—. Qué tiempos estos en los que hay que luchar por lo que es evidente.

 

Bienvenido, mi hermano. Cuídate mucho”.

 

POSDATA: Aunque he corregido el texto —errores de puntuación, falta de tildes, algún fallo sintáctico, erratas de menor importancia...—, espero haber conservado el sentido del original.

5 comentarios

Franesco -

CHARLIE: No tiene nada que ver... Lo que sucede es que los muchachos de Juventudes Socialistas, siempre tan activos, han comenzado a reclamar, justo ahora que empieza la Comisión de Investigación del Caso Espí-anza, que los candidatos del PSOE en Madrid se elijan por sistema de primarias (lo cual no está nada mal). Yo escribí en el blog de este miembro de JSM, diciendo que habría primarias siempre que hubiera más de un candidato (cosa que no suele suceder, porque quienes quieren serlo casi nunca se atreven a plantearlo tal cual, y dejan que la dirección del partido lo designe), y Juan me ha contestado en mi blog, en vez de en el suyo. Así es la política, para quienes quieren dedicarse a ella (que no es mi caso).

charlie, espeaterrorizado -

Debo de ser muy obtuso, pero... que tienen que ver las elecciones internas con la historia del parado?

Muy buena, por cierto.

Franesco -

JUAN: Ya, ya, siempre que se presente más de un candidato o candidata...

Juan -

No es que queramos elecciones internas o no, es que nuestras normas así lo indican...